Malos tratos y deficiente atención médica, acusó la madre de un bebé que murió en el Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Zacapoaxtla al tiempo de advertir que su caso podría tratarse de una negligencia médica y lo único que pide es evitar que alguien más pase por la misma pena que ella enfrenta. Aunque los hechos se registraron el 18 de mayo, el caso apenas se dio a conocer.
De acuerdo con lo narrado por la mujer, un día antes comenzó a sentir contracciones, por lo que pidió a su esposo se trasladaran a Zacapoaxtla para la revisión médica. Al llegar al nosocomio se empezó a sentirse mal a tal grado que vomitó.
Al salir del sanitario se acercó a una enfermera para comentarle su situación, sin embargo, ésta le reclamó por no haber ido a la clínica de su pueblo. La madre argumentó que allá no hay ni pediatra ni especialista en ginecología, además de tener la indicación de trasladarse a esa cabecera municipal.
A regañadientes la enfermera explicó que en ese hospital no había médicos y que en todo caso avisaría a la doctora encargada, en un tono que le pareció muy grosero a la paciente.
Momentos después llegó la doctora con el mismo argumento de que no había ginecólogo ni pediatra y molesta le pidió los documentos que llevaba, indicándole que lo que llevaba no le servía, interpretó que el ultrasonido señalaba que el bebé tenía 35 semanas de gestación y no 38, que todavía no era momento de nacer, incluso le sugirió que su médico volviera a estudiar.
La quejosa inició un intercambio de alegatos con la doctora para solicitar la atención médica que consideró urgente y según el testimonio de la víctima, le aventaron la bata. Al poco rato el ginecólogo amablemente la revisó como especialista, afirmando que si nacía el bebé no habría ninguna complicación.
Cuando se vistió nuevamente, la doctora -en el mismo tono grosero- le dijo que le comentara a su médico que con 35 semanas no era momento de que naciera el bebé.
La doctora llenó la hoja de alta con algunos datos equivocados incluyendo la edad y el apellido, le ordenó que se hiciera otro ultrasonido, le anticipó que si algo le sucedía los únicos responsables eran ella y su doctor en Cuetzalan.
Después de que le dijo que se retirara ella se quejó por el maltrato y la doctora le dijo que si quería buenos tratos se fuera a clínicas particulares. "En un hospital de gobierno te tienes que aguantar como te traten", le advirtió.
Al día siguiente la mujer regresó a su pueblo y fue valorada por su médico. Hasta el lunes siguiente volvieron los malestares y regresó a Zacapoaxtla, allí le atendieron otros médicos quienes fueron más amables, pero tras la revisión médica sólo le avisaron que el bebé ya había muerto.