A pesar de que hay una orden de autoridades educativas de la capital poblana para inscribir a una menor que presuntamente fue agredida sexualmente al interior de un preescolar, la madre de la niña acusó que el director general y la directora de la institución educativa se niegan a recibirla para el siguiente ciclo escolar, argumentando que solo traería más problemas de los que ya tienen.
Según la madre de la menor, al menos en cuatro ocasiones, el dictamen hecho por la Fiscalía General del Estado (FGE) evidenció que una persona adulta agredía a la menor de cuatro años, aun así, no ha habido orden de aprehensión o alguna acción judicial, sino que solo se remitió el asunto a la unidad de delitos sexuales en la capital poblana.
Hasta donde la madre de la víctima sabe, la maestra de grupo fue cambiada de institución educativa. Asimismo, señaló que en la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla tampoco ha habido alguna otra acción más que la recepción de la queja y no se han presentado medidas cautelares luego de las amenazas que recibió por denunciar que otros menores de ese preescolar eran víctimas de otras agresiones que incluso se difundían a través de grupos de WhatsApp.
Destacó que, luego de la denuncia pública que hizo, conoció de otros cuatro casos de niños de la generación de su hija y otros cinco más de otras generaciones; del acercamiento que ha tenido con algunas madres de estos nueve casos la constante es la misma: “no denuncian porque saben que hay impunidad y que nada va a pasar”.
Hay que recordar que los hechos fueron denunciados el año pasado ante la agencia del ministerio público, donde quedaron asentados en la carpeta de investigación radicada en Zacatlán.
La fuente acusó: "recibí a mi hija primero con moretones, luego con el uniforme desaliñado, al parecer, intentaron quitárselo; luego, con una gran mordida en la mano y, el último (ataque) con escoriaciones en toda la carita, cuello, más otros golpes, rasguños y moretones en la espalda, además de tierra y pasto cuando la despeiné de sus trencitas. Hasta el día de hoy, no sé qué le sucedió a mi hija exactamente, ni si quiera supieron que decirme
“La Directora incluso aceptó ser testigo visual de como atacaban a mi niña dos menores y, al preguntarle qué hizo, solo me dijo que lo estaba resolviendo con un taller. Pensaba que sólo eran lesiones hechas por sus compañeritos, violencia escolar, pero en dos valoraciones psicológicas realizadas –en distintas fechas por DIF y la Comisión de Derechos Humanos en el Estado de Puebla, arrojó que es alguien grande”.
En su relato aseguró que “hay alumnitas que regresan a sus casas sin su ropita interior, y nadie hace nada, yo pensé que por qué las madres no se dirigían a las autoridades, pero la verdad es porque no hacen caso de nada las mismas autoridades”.
Siguió su investigación, así encontró que “hay altas probabilidades de abuso sexual en esa institución… lo que yo creía que eran lesiones de sus compañeritos, resultó en ser algo muy delicado, donde nadie quiere investigar ni involucrarse”.