La ofrenda de pan es una de las tradiciones más milenarias y exóticas que se ofrecen en esta temporada de Todos Santos en el municipio de Tochimilco. Se trata de una ofrenda que se colocan alrededor de 50 figuras hechas de pan, como la cúpula y los ángeles con que es adornada, entre otros más elementos.
Heriberto Teles, originario de la zona conocida como Ciénaga, una parte turística del municipio, elabora estos altares monumentales hecho a base de pan, un oficio que aprendió desde sus abuelos y posteriormente de sus padres, lo que derivó que estas ofrendas fueran hechas de ese material.
Comentó que año tras año han agregado más figuras, en este caso en la quita ofrenda realizada por su cuenta se instaló una cúpula y algunos adornos alusivos a papel picado y una custodia al centro, todo cocido en un gran horno y en una sola pieza.
“Hicimos dos intentos para hacer la cúpula, el primero se nos colgó la masa, se nos echó a perder y en esta segunda no quedó tan bien pero ahí está la muestra casi idéntica a una cúpula”, señaló.
Comentó que la ofrenda es de tres niveles, como cualquier otro altar, sin embargo, es una de las pocas familias que realizan estas actividades, por lo que Heriberto desea que otros municipios adopten esta única tradición en dicha zona.
Este altar fue construido en honor a un ser querido y a un bebé que murió al nacer. Entre la familia Teles elaboran toda la ofrenda con varios días de anticipación y a pesar de que los últimos días son más complicados por el cocimiento del pan, siempre lo hace con vocación y servicio.
La Ciénega en Tochimilco es una comunidad ubicada en el Valle de Izúcar, donde se puede encontrar comida tradicional, además de un bosque que contrasta con el entorno de la región
En el caso de la ofrenda de la familia Teles, en este año la hicieron sobre un remolque porque tiene la intención de visitar algunos otros municipios y así darla a conocer.