Atoyatempan.- Ni el párroco, ni los devotos, respetaron las medidas sanitaria para combatir la Covid-19, pues durante la tarde-noche del pasado 2 de febrero se reunieron en las calles principales de este municipio en espera de que el sacerdote bendijera a sus Niños Dios.
Esto causó preocupación y molestia en otros vecinos que señalaron la irresponsabilidad tanto de las autoridades eclesiásticas como de la feligresía, pues no guardaron la sana distancia.
De acuerdo con los mismos habitantes, en los últimos 15 días se han registrado 10 defunciones, la mayoría de ellas a causa de complicaciones de infecciones respiratorias.
“Hasta dos personas mueren al día como ocurrió ayer y hoy otra más, sabemos que el contagio está muy fuerte y no es posible que la gente no entienda y peor aún que el párroco en vez de cuidar que se cumplan las medidas, está ahí con todos”, sentenció uno de lo quejosos.
Tan sólo la tarde del 2 de febrero se llevó a cabo una misa con motivo del día de La Candelaria, posterior a la cual el párroco realizó un recorrido por las calles principales de la cabecera municipal.
Durante este recorrido, decenas de personas se concentraron en las esquinas y pese a ello se continuó con el evento religioso hasta las 20 horas.
De acuerdo con datos de la plataforma federal sobre el coronavirus, este municipio registra 23 casos confirmados y 4 defunciones, por Covid-19.