El tiradero de basura a cielo abierto en Ixcaquixtla continúa, lo cual ha derivado una serie de quejas de algunos vecinos por la contaminación que se genera, pese a que el ayuntamiento encabezado por el alcalde Santiago Miranda indicó hace meses que, tras la construcción de una fosa para enterrar la basura, habría sistemas de control de contaminación.
Las toneladas de basura siguen esparcidas a orilla de carretera y, a unos metros de una colonia en donde los vecinos han denunciado la pestilencia que esto genera.
Cabe mencionar que el ayuntamiento realizó una fosa en el mismo sitio para enterrar la basura.
En el pasado mes de septiembre el ayuntamiento publicó en su página oficial que comenzó la construcción del nuevo depósito para el relleno sanitario municipal.
“Este proyecto representa un compromiso significativo por parte de las autoridades locales para abordar de manera responsable la disposición de desechos. El nuevo depósito contará con sistemas de control de contaminación y medidas de seguridad adecuadas para prevenir impactos negativos en el medio ambiente”, refirió en la publicación.
Sin embargo, a la fecha han enterrado poca basura, mientras que la mayor parte sigue expuesta al medio ambiente.
Uno de los tiraderos más grandes de la región es el de Ixcaquixtla, se ubica a pie de carretera y a metros de la colonia Fraternidad, en el que desde 2019 las autoridades municipales han depositado la basura, por lo cual la pestilencia y desechos llegan hasta las casas y los campos de cultivo que se ubican alrededor.
A pesar de que el personal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) han supervisado el tiradero a la fecha los desechos, siguen depositados al aire libre.