Aunque el gobierno federal recomendó suspender actividades no esenciales, evitar aglomeraciones y mantener alejamiento físico para disminuir el riesgo de contagio del coronavirus, las operaciones en la fábrica militar, en el municipio de Oriental, continúan.
Este medio de comunicación constató que la industria militar en ese municipio sigue laborando, decenas de vehículos se encuentran estacionados en las afueras de la fábrica y las personas que llegan no portan cubrebocas o guantes como medida de prevención.
Ahí se produce todo armamento que utiliza el Ejército Mexicano y se instala el blindaje de los vehículos militares que están en campo, además se construyen unidades del fusil FX05, cartuchos, granadas y pólvora para suministrar a los soldados.
Las actividades comenzaron entre 2017 y 2018 cuando el entonces gobernador Antonio Gali Fayad entregó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) la manufactura de armamento y la unidad habitacional que se construye para los elementos.
El 29 de noviembre de 2019 el presidente Andrés Manuel López Obrador supervisó la zona y aseguró que la migración total de la industria militar desde Santa Fe y Tecamachalco, en Ciudad y Estado de México, hacia Oriental, Puebla, concluiría en diciembre de ese año.
El año pasado se trasladaron la Fábrica Central de Herramientas y Punzones y Matrices, procedentes de Ciudad de México, así como la Planta de Tratamientos Térmicos, la Ensambladora Militar y el Centro de Mantenimiento Blindado.
Según información de la Secretaría de la Defensa Nacional, en las nuevas instalaciones del campo militar habrá un total de nueve organismos fabriles, diversas células de servicios de apoyo que proporcionan alimentación, alojamiento y atención médica al personal.
El 24 de marzo pasado la Secretaría de Salud declaró el inicio de la fase 2 de la contingencia por coronavirus. Entre las medidas anunciadas están que las Fuerzas Armadas activaran el Plan DN-III de la Sedena y el Plan Marina de la Marina Armada de México.
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