El presidente municipal de Huauchinango, Gustavo Vargas Cabrera, pidió a su similar de Zacatlán, Luis Márquez Lecona, solidaridad para que permita que durante un año, máximo, la comuna de esta demarcación deposite los desechos sólidos en el relleno sanitario y abundó en que “no permita que se amarren navajas” entre ellos.
En un video que circula en las redes sociales oficiales del Gobierno Municipal de Huauchinango, de extracción morenista, se ve al alcalde, Gustavo Vargas, en medio de una parte del parque vehicular, entre estos un camión compactador de desechos urbanos, dirigirse al presidente municipal de Zacatlán, Luis Márquez, tratando de sensibilizarlo para que acceda a un nuevo trato.
De acuerdo a versiones oficiales, el próximo 5 de noviembre de este año se finiquitará el acuerdo que se hizo entre ambos gobiernos con el propósito de que el departamento de limpia municipal de Huauchinango depositara los desechos como destino final en el relleno sanitario de Zacatlán, tal y como se hizo durante 4 años 8 meses, periodo que duró la administración anterior.
Una de las preocupaciones manifestadas por el edil de Huauchinango es el destino final de los desechos urbanos de la demarcación, por lo que al llegar a la administración hizo un acuerdo con la alcaldía de Zacatlán para que, llegando al poder, el pasado 15 de octubre, los desechos se siguieran depositando en el citado relleno sanitario.
En cambio, sin dar mayor explicación, Gustavo Vargas Cabrera pidió al alcalde de Zacatlán que no permita que “amarren navajas” entre ellos, “yo soy su amigo”, agregó Vargas Cabrera.
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