En el marco de las primeras jornadas de salud en la Sierra Norte de Puebla, activistas pidieron al diputado federal, Miguel Acundo, y a la diputada local, María del Carmen Cabrera Camacho, tomar cartas en el asunto para prohibir la minería a cielo abierto, el fracking y los llamados “proyectos de muerte”, además de que se respete el derecho a la libre autodeterminación de los pueblos originarios.
El encuentro tuvo como sede la Universidad de la Sierra, en este Pueblo Mágico, donde asistió el alcalde Gustavo Vargas Cabrera, a quien le pidieron definir al territorio como libre de “proyectos de muerte” y que el Cabildo se manifieste contra la privatización del agua potable, así como la realización del ordenamiento ecológico territorial comunitario.
En días pasados, dos asociaciones civiles solicitaron al diputado Juan José Espinoza, presidente de la mesa directiva en el Congreso, así como a Gabriel Biestro Medinilla, presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política en el Congreso del Estado, abordar lo referente a la fractura hidráulica, para que el estado de Puebla sea declarado como libre de esta práctica extractiva, así como de minería a cielo abierto y, en general, de cualquier proyecto similar.
Pidieron reformar el artículo 13 de la constitución poblana para garantizar el derecho al consentimiento y consulta previa e informada los pueblos indígenas, de conformidad con establecido en el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.
Y, por último, que se reforme el artículo 121 para garantizar la conservación, preservación, cuidado del medio ambiente y que sea una política pública prioritaria sobre cualquier otra actividad de tipo comercial, industrial, económica, desarrollo urbano o agroindustrial.
Para argumentar su petición, destacaron que Puebla ocupa el cuarto lugar nacional con mayor diversidad social y cultural, con siete pueblos originarios asentados en territorio poblano, aun así ocupa el cuarto lugar como el estado más pobre de la República.