En la primera mesa de diálogo instalada entre vecinos de los municipios de Puebla, Coronango y Cuautlancingo, con directivos de Volkswagen de México, así como con autoridades de los tres niveles de gobierno para tratar el tema de las bombas antigranizo, la planta armadora alemana aceptó contar con tres sistemas de esta índole, dos colocados en sus instalaciones oficiales y uno más en territorio de la junta auxiliar capitalina La Resurrección, para inhibir este fenómeno natural.
También informaron tener los permisos correspondientes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Secretaría de Desarrollo Rural del gobierno del estado, porque según los dictámenes previos, las detonaciones no ocasionan afectaciones en el periodo de lluvias, informó el regidor de Medio Ambiente y Trabajo de la Comuna de Cuautlancingo, Rafael Ramírez.
“Ayer se tuvo una reunión en el Complejo Metropolitano de Seguridad Pública (C5) y ahí los directivos de VW presentaron la carpeta informativa de los tres sistemas de bombas que tienen y a esta mesa de diálogo acudió personal de Conagua, de la Secretaría General de Gobierno, el presidente municipal de Cuautlancingo, Félix Casiano y autoridades auxiliares de La Resurrección y ejidales de Coronango, así como campesinos afectados”, detalló.
Autoridades ejidales y agricultores, en la reunión, refrendaron su demanda de que Volkswagen frene el uso de las bombas antigranizo para evitar que este tipo de precipitación en forma de glóbulos de hielo lastime la fabricación de sus vehículos, porque eso ha causado afectaciones en más de 180 tierras de cultivo, cuyas cosechas dependen de las lluvias, al carecer de esquemas de riego.
SE LLEVARÁ A CABO RECORRIDO PARA VER DAÑOS
El regidor mencionó que independientemente de las peticiones hechas por los campesinos y autoridades ejidales, el encuentro arrojó un primer acuerdo, consistente en que el próximo lunes directivos de Volkswagen de México, acompañarán a estos sectores a un recorrido por sus tierras a fin de conocer los supuestos daños generados por la detonación de las bombas antigranizo.
Aunque también quedó asentado que los agricultores celebrarán su propio estudio para comparar y verificar la información otorgada por autoridades de la planta armadora.