“Piden aguantarme”; Andrea necesita una operación y relata calvario para ser atendida en el IMSS

La madre de familia ha esperado más de medio año para que le puedan agendar una cita, debido a la pandemia

Miguel Ángel Domínguez | El Sol de Puebla

  · viernes 2 de octubre de 2020

Foto: Miguel Ángel Domínguez | El Sol de Puebla

Atlixco, Pue. Desesperada, asustada y frustrada, una mujer atlixquence derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) cuenta a este diario los problemas administrativos, en tiempos de Covid-19, para acceder al pase de la clínica familiar de esta ciudad a un hospital de otro nivel, quizá Metepec o en la capital poblana y operarse de la vesícula.

Es Andrea Hernández, una madre de familia: “Comencé a sentirme mal desde febrero. Desgraciadamente al mismo tiempo surgió el tema de la pandemia. Saqué un ultrasonido con la idea de mostrar el avance del problema a los médicos. Y desde ahí hasta finales de septiembre es todo un calvario”, narró.

Agregó de plano ya pasó de todo. “Y por cada una de las oficinas de la clínica 34 del IMSS con sede en la ciudad. Es un problema de vesícula. Los médicos responsables de mi atención son cuatro porque el familiar andaba de vacaciones. Finalmente admitieron que requiere de una cirugía. Esto también es un diagnóstico de doctores particulares en donde pretendí curarme. Todo el tratamiento salía en más de 36 mil pesos, algo muy complicado en momentos de incertidumbre laboral ”.

Insistió: “Ya presenté estudios de todo tipo. Y la respuesta es la misma: una operación. Sin embargo, los médicos y en general el personal administrativo de la clínica 34 no pueden emitir un pase al nosocomio de Metepec por estar, literalmente, prohibido. Como es un hospital Covid no puedo acceder a especialistas”, lamentó.

De hecho, dijo Hernández, lleva un mes batallando con ellos y con eso. “Piden aguantarme hasta resolver un poco el tema de la ocupación y quizá hasta el cambio de semáforo para recibirnos. Obviamente no soy la única. Escuché ya muchas historias similares mientras parada en la fila intento sacar cita o pase a otro hospital”, acotó.

Son las historias, destacó, de personas con problemas de salud más críticos. “A esto debemos sumar el maltrato de los doctores. Claro que no todos, porque existen otros muy buenos. Sigo frenada por la falta del envío al especialista y por fin entrar a cirugía. Por ejemplo, en mayo necesitaba operar el dedo y no pasó por un motivo: en Metepec, aún con la cita, terminarían rebotándome. Preferí quedarme con esa parte de la mano chueca. Nadie muere de eso. Comprendí”, asumió.

Pero, afirmó, la vesícula es un caso más complicado y de una exposición considerable al peligro de una crisis de salud por pancreatitis al quizá taparse un ducto. “Conozco las situaciones por las cuales pasan en estos momentos los hospitales. Pero muchos pacientes aún no sabemos las razones para ser atendidos más allá de la clínica familiar”, delimitó.

Es muy claro, sostuvo, importan demasiado los pacientes Covid por el grado de sufrimiento. “Pero al mismo tiempo existen derechohabientes o personas afuera con la urgencia de esa atención especial. Manejan un número determinado de muertes en Atlixco y Puebla por Coronavirus, pero si preguntan cuántos ya perdieron la vida por falta de atención, en tiempo y forma, también serían bastantes probablemente”, finalizó.