Una fianza de aproximadamente 5 mil pesos, es la que tendrán que pagar algunos de los policías municipales de San Martín Texmelucan, detenidos este miércoles durante un operativo implementado por la Policía Estatal, acusaron familiares de los imputados, quienes hasta esta tarde no habían podido verlos.

En entrevista para El Sol de Puebla, familiares de los acusados denunciaron que los policías municipales trabajaban en pésimas condiciones, sin el armamento debido, sin prestaciones ni seguridad social, incluso ellos mismos tenían que comprar el uniforme policial ya que el Ayuntamiento de Texmelucan nunca se los proporcionó.

Agregaron que hay quienes llevan pocos días en la corporación policial por lo que no entienden cómo es que los están implicando en diversos ilícitos.

Los entrevistados afirmaron que el presidente municipal de San Martín Texmelucan, Rafel Núñez Ramírez, ahora se quiere lavar las manos y deslindarse de la responsabilidad así como de sus policías. “Ahorita sí no son sus policías pero eso sí tiene entre 20 y 25 policías resguardándolo cuando sale, ahí sí son sus policías. Si vamos a hablar de ratas, él ha sido el más rata”, exclamó la esposa de uno de los acusados.

Ante la situación, algunos familiares de los aprehendidos estudiarán la posibilidad de acudir ante Derechos Humanos, pues señalaron que si bien, algunos policías podrían estar implicados en ilícitos, no todos lo están.

AL MENOS 81 ELEMENTOS HAN PASADO EL EXAMEN DE CONTROL Y CONFIANZA

Hasta este jueves por la madrugada ya iban 214 policías municipales de San Martín Texmelucan, detenidos, entre ellos cuatro mandos policíacos, según lo revelado por fuentes al interior de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, quienes también dijeron que al menos 81 de los uniformados sometidos al examen de Control y Confianza en la Academia de Policía Ignacio Zaragoza, salieron limpios y sin ningún problema por lo que éstos ya habrían regresado a sus casas.

FAMILIARES SE MANIFIESTAN

Este día desde temprana hora, decenas de familiares de los que permanecen en calidad de asegurados por el delito de usurpación de funciones, se apersonaron en la Fiscalía General del Estado para exigir información sobre la situación legal que guardan sus esposos, hijos o hermanos.

Ante la llegada de la multitud, la dependencia reforzó la seguridad en sus instalaciones para así evitar algún disturbio. Hasta la tarde de este jueves, los uniformados continuaban rindiendo su declaración, mientras que sus familiares calificaron de injusta y arbitraria la detención de los elementos policiacos, algunos contratados como agentes viales, pero al final de cuentas, también empleados para labores de seguridad y vigilancia, sin la capacitación correspondiente, según lo denunciado por algunos de los entrevistados por este medio.