TOCHIMILCO, Pue.- La llegada de la Semana Santa en Tochimilco,municipio cercano al Popocatépetl, fue aprovechada por cientos decatólicos no sólo para reconciliarse con Dios, también parapedirle ayuda y protección para sus migrantes radicadosilegalmente en Estados Unidos
De acuerdo con cifras oficiales, Tochimilco es una piezaimportante en la franja que conforman demarcaciones comoHuaquechula, Tianguismanalco, Santa Isabel Cholula y Atlixco, delas cuales una gran cantidad de personas salen rumbo a la UniónAmericana.
Desde muy temprano, y como cada año, familias enterasrealizaron la procesión correspondiente por las principales callesde este lugar.
Acompañados de palmas, personas de la tercera edad y pequeños,producto de la ausencia de hombres quienes en su mayoría trabajanen los Estados Unidos, encomendaron a Dios el bienestar de susseres queridos.
“Será una época difícil para nuestra gente. Tanto paraquienes ya están allá, como para quienes desean regresar atrabajar o de plano buscar oportunidades en ese país. Noalcanzamos a entender bien de qué se trata la política migratoriadel presidente de Estados Unidos, pero una cosa es cierta: lacrisis y el miedo rondan por nuestras casas y parientes", dijo aeste diario Carmen, madre de cuatro hijos: dos en Nueva York y dosaquí.
Uno de ellos, Samuel, regresó a Tochimilco un día antes deltriunfo de Donald Trump. "Aquí miró en la tele los resultados yla cara de angustia fue elocuente. Aún no se atreve a volver consu esposa a New Jersey por temor a no pasar o ser detenido ydeportado", agregó la mujer.
Mientras, el sacerdote asume desde el púlpito: "la fe ennuestro final y destino es lo último por perder en esta vida llenade retos".