Piden mayor organización y seguridad en cascadas de Ahuehuetla

Los visitantes buscan que se dé mayor formalidad al negocio a través de seguridad que permita más presencia de turistas

Jared Carcaño | El Sol de Puebla

  · domingo 8 de mayo de 2022

Piden mayor organización y seguridad en cascadas de Ahuehuetla. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

Los visitantes de las cascadas de San Agustín Ahuehuetla, ubicadas en Huehuetlán el Grande, piden a autoridades y pobladores darle mayor formalidad al negocio del atractivo natural con el fin de reforzar la seguridad en la zona, disminuir los daños al medio ambiente y apoyar la economía local que permita atraer más turistas locales, nacionales e internacionales.

De acuerdo con pobladores de San Agustín, el oasis ubicado a una hora del zócalo de la ciudad de Puebla recibe diariamente alrededor de 30 personas provenientes de diferentes países o estados de México, quienes en compañía de sus amigos, familiares, parejas o conocidos se dan cita en el lugar para desestresarse de la rapidez que se vive en la ciudad. Sin embargo, al arribar al sitio se dan cuenta de las deficiencias que tiene, las cuales pueden mejorarse para hacer una visita más agradable.

En entrevista con EL SOL DE PUEBLA, algunos visitantes coincidieron en que la falta de salvavidas es una de las necesidades más urgentes que se deben atender, ya que los turistas tendrían más confianza de meterse a nadar a la cascada mayor, que tiene 18 metros de profundidad, si hubiese personas capacitadas para ayudarles en caso de una emergencia, para prevenir ahogamientos.

Don Félix, quien visitó el lugar en compañía de su esposa Rosaura y sus tres nietas, expresó que también es importante que el municipio de Huhuetlán regule la venta de alcohol, porque algunas personas se meten a nadar en estado etílico y pueden ahogarse. Además, hay familias que van con menores de edad o bebés, así que, desde su punto de vista, se debe garantizar que haya un ambiente familiar.

Pobladores no tienen la capacitación para reaccionar ante una emergencia. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla


“La gente toma cerveza y podría meterse a nadar así y eso terminar en tragedia. Ese tema debería ser regulado por las autoridades del municipio para venir con más confianza. Muchos traemos a menores de edad”, narró.

Aunque los pobladores resguardan y supervisan las cascadas para evitar algún incidente, no cuentan con los conocimientos necesarios para actuar en caso de emergencia y carecen de la capacidad para hacer la función de salvavidas.

AHOGAMIENTOS

En el pasado reciente ha habido tres ahogamientos, entre los años 2019 y 2022, de acuerdo con una revisión que hizo esta casa editorial en medios locales. El primer caso se dio el 27 de noviembre del 2019, cuando Gael, un menor de 12 años de edad, originario de la colonia Bosques de Manzanilla en la ciudad de Puebla, falleció luego de ingresar al agua y su cuerpo fue rescatado por Buzos voluntarios de Protección Civil Estatal.

Un año después la víctima fue un estudiante de 19 años originario de San Martín Texmelucan, quien acudió a la zona turística con cuatro amigos, pero fue arrastrado por la corriente y ya no pudo salir del agua. El último caso documentado fue el de Carlos Anselmo, habitante de la junta auxiliar San Francisco Totimehuacan, quien murió frente a su familia el 7 de junio del 2021.

En voz de una habitante de San Agustín, los decesos de los tres varones se deben a que el agua tiene vida y en ella habitan sirenas, por lo que las criaturas marinas enamoran a los hombres con sus cánticos y los arrastran al fondo del mar, creencia que presuntamente comparten todos los pobladores.

Los pobladores dicen que hay sirenas que arrastran a los hombres y por ello las muertes. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

Otra de las problemáticas que señalaron las turistas de Tamaulipas, Eva y Marina fue la falta de información para que la gente de lejos conozca el panorama al que se enfrentarán cuando lleguen, por ejemplo, que los pobladores cobran la entrada, estacionamiento y hay negocios que ofrecen comida.

“La verdad no sabíamos que cobraban, porque hace falta información al respecto, y como es nuestra primera vez, ni siquiera sabíamos que te cobraban la entrada, pensábamos que a lo mejor no habría nada”, refirió.

Ambas familias destinaron más de 500 pesos en la vista a la zona y fueron la comida y entradas en lo que más invirtieron. De igual forma, opinaron que también deben hacerse evaluaciones constantes sobre el lugar para evitar daños al medio ambiente que pongan en riesgo continuar visitando el lugar.

IMPACTOS AL MEDIO AMBIENTE

Sobre este último punto la doctora Gabriela Pérez Castresana, investigadora del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente de la Universidad Iberoamericana Puebla, informó que los daños por la visita frecuente de personas son preocupantes, debido a que cuando la gente va al lugar suele tirar basura y orinar dentro del agua, hechos que alteran las condiciones fisicoquímicas del líquido y tienen un efecto negativo en las cascadas.

“Este lugar de las cascadas es prácticamente virgen y cuando, por ejemplo, son frecuentados por personas, generan un impacto, hablando por ejemplo de la calidad del agua se puede ver alterada”, narró.

Aunque como se trata de un lugar donde el flujo de agua es constante, el espacio puede crear una resiliencia y aminorar la alteración del agua, declaró la investigadora. Ante este panorama, la doctora hizo un llamado para que los pobladores promuevan la cultura del cuidado ambiental, con el fin de disfrutar del espacio de manera responsable y aminorar en lo máximo los efectos negativos.

El turismo ayuda a los habitantes de San Agustín a obtener un ingreso extra. Debido a que de los seis mil 105 habitantes que tiene el municipio, cuatro mil 809 viven en pobreza, es decir, el 78.77 por ciento, de acuerdo con el informe anual sobre situación de pobreza y rezago social 2022 de la Secretaría de Bienestar.

El turismo ayuda a los habitantes de San Agustín a obtener un ingreso extra. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla


De ese universo, tres mil 572 tienen carencias moderadas y mil 237 faltas extremas. Aunado a esto, en 2020 el grado de marginación en la zona fue alto y medio en regazo social. Las principales carencias en el municipio fueron el acceso a la seguridad, servicios básicos en la vivienda, atraso educativo, acceso a los servicios de salud, calidad y espacios en el hogar.

En ese sentido, Data México dio a conocer que, en la última década, el número de personas viviendo en pobreza moderada incrementó un 17.2 por ciento, debido a que en 2010 el número de personas con carencias era de 42.1 por ciento, para 2015 la cifra incrementó a 55.1 por ciento y en 2020 fue de 59.3 por ciento. En contraste, se redujo la población en pobreza extrema un 19.8 por ciento, puesto que en 2010 el número de personas viviendo en estas circunstancias era de 40.3 por ciento, cinco años después bajó a 31.4 y para 2020 fue de 20.3 por ciento.

¿CÓMO LLEGAR DESDE LA CIUDAD DE PUEBLA?

Para llegar a la maravilla natural existen dos opciones, tomar el transporte público o viajar en coche particular. Para la primera opción desde el centro de la ciudad de Puebla se puede tomar el camión de la ruta Valsequillo, que circula en la 10 Poniente y 11 Sur, luego bajarse en el crucero de San Agustín (ya en Huehuetlán) y de ahí caminar para llegar al pueblo. Hay que tomar en cuenta que la señal telefónica es deficiente, por lo que muchas veces habrá que preguntarle a la gente para poder llegar.

En caso de ir en coche particular se debe llegar al pueblo de San José el Aguacate, kilómetros más adelante se encontrará un crucero donde está el nombre de la comunidad, que es San Agustín Ahuehuetla, en ese punto se hallará un letrero que dice cascadas, que conduce a un camino de terracería que se toma hasta llegar al pueblo, donde de igual forma se pedirá información a los pobladores para llegar a las cascadas.

El tiempo de viaje desde el zócalo capitalino hasta las cascadas depende del tráfico. La aplicación Google Maps marca 40 minutos, pero esta casa editorial se hizo una hora con quince minutos de duración para arribar al lugar.

Al llegar a la zona se observan las deficiencias con las que viven las personas, puesto que la mayoría de ellas viven en hogares humildes, no usan cubrebocas para protegerse del coronavirus y los menores de edad apoyan en las labores de venta en los pequeños negocios de sus familias, principalmente en las tiendas.

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Antes de entrar a las cascadas se debe pagar una cuota de recuperación de 50 pesos por persona o 100 pesos por perro a los habitantes de la zona que están encargados de la entrada, quienes dan un boleto con el número de visitante y que de acuerdo con este medio de comunicación supera el umbral de los 47 mil (aunque nadie en el lugar supo decir en cuánto tiempo se había registrado esa cantidad).

Este diario buscó la postura de las autoridades del municipio para conocer quién se encarga de la administración del dinero que se recauda y en qué se destina, sin embargo, hasta el cierre de la edición no hubo ninguna respuesta.

Para el recorrido se tiene la opción de hacerlo con o sin guía, que en su mayoría son niños y quienes solo te piden una cooperación voluntaria. Posteriormente comienza la aventura, ya que se debe de caminar entre los senderos por aproximadamente 40 minutos, aunque el tiempo depende de la velocidad de los pasos de cada persona.

Para el recorrido se tiene la opción de hacerlo con o sin guía, que en su mayoría son niños. Foto: Bibiana Díaz | El Sol de Puebla

A lo largo del trayecto se admirarán los paisajes de ensueño que ofrece el lugar antes de llegar a la cascada principal: un camino boscoso acompañado de especies arbóreas que al carecer de señal obliga a disfrutar del presente, de la compañía de amigos o familiares y a despejarse de la rapidez que se vive cotidianamente en la ciudad.

Gradualmente se encontrarán los pequeños remolinos en pozas naturales, puestos de los habitantes donde venden cervezas, aguas, memelas y se ofrece servicio de baño por un costo de cinco pesos, además de letreros en donde se exhorta a los visitantes a evitar meterse al agua luego de ingerir bebidas alcohólicas o tirar basura.

Tras la extensa caminata se hallarán las hermosas cascadas con tonos turquesa, donde los visitantes de diferentes estados del país se dan cita y utilizan como si fuera un balneario, por lo que en un fin de semana regular el sitio estará lleno de familias, parejas o grupos de amigos comiendo y escuchando música.