Transportistas piden que las policías municipales y estatales se sumen a vigilar las carreteras federales junto con la Guardia Nacional, pues siguen ocurriendo asaltos a camiones de carga en lugares desolados, a pesar de que son zonas plenamente identificadas y denunciadas. Gabriel Fermat Sauza, integrante de la Federación de Transportistas de México (Fetramex), afirmó que la seguridad es nula en tramos peligrosos.
Tras los reportes de los últimos atracos sufridos por transportistas en la Puebla-Orizaba, quienes forman parte de esta agrupación mencionaron que recientemente tuvieron una reunión con las autoridades estatales, las cuales se comprometieron a brindarles apoyo, pero recalcaron que este apoyo no incluye las carreteras federales.
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Explicaron que, aunque en años anteriores existía una coordinación para que unidades de seguridad de los tres niveles de gobierno estuvieran presentes en las carreteras federales, lo cual les daba mayor tranquilidad, estas acciones se suspendieron y, con ello, incrementaron los robos en toda esta zona. Consideran que la Guardia Nacional está muy limitada en su capacidad de acción.
Fermat refirió que los atracos continúan a pesar de que se han reportado las zonas de mayor riesgo. Muchos transportistas han optado por custodiar sus unidades, llevando autos particulares con varios acompañantes que, aunque no van armados, solo reportan si ven algo sospechoso. Además, comentó que ya ni los GPS les funcionan.
Añadió que muchos transportistas provenientes de Veracruz son escoltados por empresas de seguridad privada que sí tienen permisos para portar armas. Estas empresas llegan a cobrar hasta 10 mil pesos por cubrir solo un tramo, lo que incrementa el costo de los servicios de transporte debido a este gasto adicional.
Fermat Sauza también mencionó que, desafortunadamente, otro de los problemas que enfrentan es la recuperación de las unidades robadas. A pesar de que las unidades suelen ser abandonadas sin carga, notificar al 911 o solicitar la intervención de la Guardia Nacional implica que los vehículos quedan bajo su disposición, lo que genera un trámite costoso y complicado para recuperarlas.
En muchas ocasiones, los transportistas prefieren organizarse y, al ubicar la unidad, movilizarse en dos o tres camionetas con al menos ocho hombres para recuperarla, evitando así complicaciones. Fermat destacó que es necesario que los tres niveles de gobierno intervengan en este problema, que no solo proporcionen estadísticas y números sobre los atracos, sino que actúen para solucionarlos.
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Finalmente, aunque la situación sobre los cambios en la Guardia Nacional es incierta, señaló que es fundamental mantener una presencia constante en los tramos más inseguros y establecer un destacamento en las instalaciones del Centro Regional Metropolitano de Seguridad Pública C5 de esta ciudad, para que la intervención sea mucho más rápida en caso de ser necesario.
