Queremos que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) preste atención al patrimonio arqueológico que tenemos aquí. Los petrograbados de Tetela de Ocampo sí tienen un alto valor histórico y vale la pena sean preservados, dijeron ciudadanos que encabezan iniciativas para preservar estos vestigios prehispánicos.
Recordaron que, hace años, cuando estaba en auge la oposición al proyecto minero impulsado por la empresa Frisco, uno de los argumentos era la protección de este patrimonio arqueológico, en especial en porque representaba a Venus y a un sacerdote.
En aquel entonces se hizo una campaña en que combinaba la oposición al proyecto minero y a la protección de esos vestigios que podrían tratarse del ciclo de Venus y que está conectado con distintos horizontes culturales mesoamericanos, lo que ha permitido descifrar hallazgos de más de 13 mil años de antigüedad en cuevas de Francia y Alemania, según las investigaciones que ha hecho desde hace más de una década Horacio López Bonilla, pintor que ha estudiado estos vestigios con la colaboración del INAH.
Para los lugareños si bien estos grabados en la cueva de Escáhuasco dieron origen a toda una secuencia de hallazgos, que poco a poco el INAH fue descartando en prioridad, bajo el argumento de que no pueden tener recursos o estructura necesaria para estudiar, preservar y difundir estos hallazgos, dejando solamente a los hallados en Ometepetl.
Argumentaron que hace falta visión de los lugareños para preservar estos vestigios y, sin dañarlos, poderlos convertir en productos turísticos altamente rentables y en una visión que podría permitir a la población sensibilizarse sobre la importancia y trascendencia del contenido, simbología y alcances de estos petrograbados.
Comentaron que ya hay un primer informe hecho por un arqueólogo del INAH, del que solamente se tienen algunas copias, que les hace falta difusión al menos entre la población, para que puedan comprender el valor de este legado que no solamente son caritas, representaciones de animales o espirales, se trata de verdaderas composiciones astronómicas, la fertilidad y algunos de carácter religioso del mundo olmeca prehispánico.
Lamentaron que no solamente la naturaleza esté afectando a estos petroglifos, sino que la ignorancia y desinterés de la población también estén haciendo su parte, es toda razón del vandalismo, aguas negras, construcción de canales de drenaje y hasta de casas habitación que se han encargado de dañar, al menos, seis de estos sitios.