Pobreza deja sin  clases a menores

Crisis, desempleo y falta de tecnología enfrentan estudiantes en el centro del estado de Puebla

José Luna | El Sol de Puebla

  · miércoles 18 de noviembre de 2020

José Luna | El Sol de Puebla

La pandemia del Covid-19 trajo consigo hambre y mayores necesidades, es por ello que muchos jóvenes y niños prefieren apoyar a sus padres en las jornadas de trabajo y dejar por un momento las clases en línea, debido a que se requiere inversión para un equipo de gama media, con acceso a Internet para cumplir con las tareas y tener asistencias, de lo contrario prefieren esperar el nuevo curso escolar de forma presencial para seguir sus estudios.

Docentes de la región centro del estado de Puebla han confirmado a este medio de comunicación que cada vez son menos los alumnos a quienes les interesa tomar clase en línea, y temen que estos abandonen el ciclo escolar 2020-2021.

Según el reporte de la Secretaría de Educación Pública (SEP), tras el arranque del ciclo, el 95 por ciento de estudiantes pudieron reincorporarse a clases con la modalidad a distancia, lo que deja fuera al 5 por ciento de todos los que conforman la matrícula registrada.

En Tepeaca, una madre soltera de nombre Karina, vecina del barrio Eccehomo se quedó sin trabajo durante el confinamiento y derivado de ello perdió su único ingreso y por tanto, tuvo que mudarse a una casa con menor costo de renta, lo que provocó una inestabilidad económica en su familia.

La situación económica y la falta del servicio de Internet impidió que sus dos hijas se incorporaran al arranque del ciclo escolar en los niveles de secundaria y bachillerato, hasta hace unos días, cuando Karina por fin logró contratar el servicio y buscar la posibilidad de que sus hijas continúen estudiando.

Ahora, la preocupación de la madre de familia es poder hablar con los maestros para explicarles y comprendan su situación, a fin de que no rechacen la incorporación de sus hijas a clases virtuales, aunque ya concluyó el primer trimestre.

En Cuapiaxtla, una madre de familia quien padece discapacidad en el habla y se dedica a labores de limpieza, tampoco logró incorporar a su pequeña a clases virtuales de primaria por la falta de ingresos, además de no contar con el equipo y carecer de formación para instruir a su hija con sus clases por Internet, ante este panorama, prefiere esperar que termine el ciclo escolar y enviar a su hija de forma presencial.

En el municipio de Tlacotepec de Benito Juárez, una viuda con tres hijos, quien radicaba en el estado de Tabasco, donde asegura que el virus asechó rápidamente a la población, se vio obligada a cerrar su negocio de antojitos mexicanos por órdenes de las autoridades de aquella entidad y prefirió abandonar de forma temporal la tierra tabasqueña y regresar a este municipio para subsistir. Esto desde el mes de junio.

Ahora como ayudante de una cocina económica, busca obtener ingresos para que los jóvenes continúen sus estudios a distancia con el propósito de no perder el año escolar. El más pequeño de los tres hijos cursa el sexto grado de primaria, otro está en segundo de secundaria, mientras que su hija mayor estudia el segundo año del nivel media superior. Los tres cuentan solo con un teléfono móvil que comparten para estar en constante comunicación con sus compañeros y profesores.