CUETZALAN DEL PROGRESO, Pue.- Tras cuatro años de haberterminado la filmación, la película "Fausto" llegó a los cinesde las principales ciudades del país, en la cual se proyectaránpaisajes y escenarios de este Pueblo Mágico que constituyen el 80por ciento de este rodaje mexicano, que llega a la pantalla grandecon buenas expectativas.
Las filmaciones terminaron en junio de 2013 con locaciones encalles, edificios y comercios de Cuetzalan y la Ciudad de México.Aunque hubo algunos retos a superar, según la debutante actrizOdalys Ramírez, el clima retrasó las filmaciones hasta por 35días. Eso significó un recorte en el presupuesto para lamusicalización y la edición, programada en España; tambiénimplicó una demora en la proyección de este filme, que muestrauna cara atípica del cine mexicano.
José Julián Vázquez Martínez, director, escritor y productorde este largometraje, pudo imprimir un viaje en el tiempo combinadocon un final inesperado para brindar un toque de romanticismo ydrama a una historia de amor, de tal forma que se convierte en unfilme muy prometedor para este lanzamiento.
Invita a profundos temas de reflexión, tocando fibras sensiblesdel espectador que lo llevarán del llanto a la risa, en uncontraste muy bien orquestado. Muy claramente se nota lainspiración en la experiencia de vida que le dejó la muerte de supadre. El rodaje ya fue proyectado, desde el viernes pasado, envarias salas, aunque tuvo un preestreno en Cuetzalan la semanapasada.
Ya fue premiada como mejor película en la 35ª edición delBreckenridge Film Festival, uno de los más importantes en EstadosUnidos. Son hasta 165 copias las cintas repartidas en la Ciudad deMéxico, Monterrey, Cuernavaca, Guadalajara y Puebla.
LA TRAMA
Juan Carlos Barreto (uno de los protagonistas de la afamadaserie XY) da vida a un pintor mexicano de 64 años de edad. Juntocon su esposa, Ana (Rosa María Bianchi), asisten al forolatinoamericano de pintura para recibir un homenaje por sudestacada trayectoria. Él luce sonriente y agradecido; ella,triste y con una notoria melancolía por los sueños que tuvocuando era joven y que abandonó para dedicarse a Fausto, quien enlas últimas cuatro décadas se había dedicado a su trabajo. Eseabandono la hizo tomar la decisión de suicidarse.
El pintor quedó desbastado, y regresa a Cuetzalan, pueblo dondenació su historia, en un afán de recapitular el pasado y que loconfrontará con sus propios errores.
Este drama romántico, la segunda obra de este director, exploralas memorias del pasado como una forma de evolución en la vida depareja, en un bello juego de colores que dan un tono diferente alos diálogos que las actuaciones, con un perfecto retrato delcontraste que tiene un hombre obsesionado con su trabajo y elabandono hacia su pareja.
LOGRO CINEMATROGRÁFICO
El director supo sacarle provecho a las locaciones hechas enCuetzalan: capturó la belleza de las casonas rojas y blancas, conesas calles en forma de serpiente y el tianguis artesanal queretrata muy bien la cultura indígena.
Iván Vilchis Ibarra hizo un buen trabajo de fotografía;además, ese toque que logró el director entre ficción y realismomágico que evoca la película "Funes el memorioso" (1944), deJosé Luis Borges. Bajo este contexto es como llega a Cinépolis(en Puebla está en La Noria) y Cinemex (Plaza Dorada y Centro,entre otros).
Ahora competirá con otro filme premiado en Cannes: "Las hijasde Abrir", dirigida por Michele Franco.
Fuentes extraoficiales calculan la inversión de este montaje en2 millones y medio de dólares, y su relación duró alrededor deocho semanas; entre los detalles está que habitantes de Cuetzalanaparecieron como extras. En un afán de ayudar a continuar lasfilmaciones, incluso les prestaron ropa de los abuelos o parientesque vivieron en los años 70, lo que facilitó las cosas.