Una rúbrica falsa generó que un grupo de estudiantes de la escuela Telesecundaria “Ramón de Campoamor”, ubicada en el barrio de Xoloco del municipio de Teziutlán, permanezca sin clases desde hace dos meses por un caso que ocurrió en noviembre de 2017, cuando un profesor recogió un celular a un estudiante.
Verónica Bonilla Morales negó firmar un documento dirigido a la Secretaría de Educación Pública (SEP), el cual repercutió en la suspensión del profesor Cuauhtémoc Méndez Viveros y señaló como presunto responsable de la falsificación de su rúbrica a su expareja y padre del menor involucrado en el caso.
Cabe destacar que fue el pasado 21 de agosto de año en curso, cuando dicho profesor le fue impuesta un acta administrativa, por recogerle un teléfono celular a un estudiante, hecho que habría ocurrido durante el mes de noviembre de 2017, promoviendo supuestamente ambos padres la intervención de las autoridades de educativas para resolver dicho conflicto.
De esta manera, fue la madre de familia, única tutora del menor registrada en la escuela, quien, al enterarse de dicho documento, negó haber plasmado su firma en tal petición.
Por este motivo, también envió un documento al actual titular de la SEP, Ignacio Alvízar Linares, y al director de relaciones laborales Jorge Armando Soto Chilaca, ambos a quienes mencionó “nunca firme ninguna denuncia o queja y que las firmas que en calidad de tales hubiera, son apócrifas y las repudio”.
No obstante, Alonso Rodríguez Santos, director de telesecundarias en Puebla, determinó que por dicha problemática, imponer un acta administrativa a dicho docente, mientras que por parte de Rafael Castañeda Zavaleta, también le habría informado que, a partir del día 22 de agosto, debería presentarse en las instalaciones de la supervisión escolar, donde estaría registrando su asistencia de las 9:00 a las 14:00 horas, sin ningún motivo en específico.
Posteriormente y con fecha 19 de septiembre, dicho maestro también fue informado que derivado de esta cuestión y por generar “actos escandalosos y al no observar una conducta decorosa”, le fue impuesta además una “nota mala en su hoja de servicio” y que sería agregada a su expediente laboral, sin hasta el momento ser reinstalado en la institución educativa en la que venía desempeñándose, generando que un grupo de estudiantes, permanezca sin clases, desde hace dos meses.