Una llamada de auxilio por el robo de un menor al interior del Hospital General del Norte, movilizó esta madrugada a policías municipales y paramédicos de SUMA, quienes, tras un recorrido y la alerta de un indigente, lograron ubicar al pequeño, descartándose la sustracción del menor del citado hospital ya que presuntamente, la madre del infante, al padecer de episodios de pérdida de memoria, habría dejado al menor en una bodega de la colonia Revolución Mexicana.
Fuentes policiacas explicaron que, durante los primeros minutos de este miércoles, una mujer llegó al referido nosocomio para pedir que atendieran a su hijo de dos años de edad, el cual presentaba convulsiones. Tras recibir atención médica y ser dado de alta, la peticionaria salió del hospital junto con su hijo.
Sin embargo y de acuerdo con la misma declaración de la mujer, en ese momento perdió la noción de espacio y tiempo, de tal manera que solo recordaba haber salido del hospital e instantes después, encontrarse en la zona de la China Poblana.
Asustada, al ver que su hijo no se encontraba con ella, la mujer llamó a su esposo para explicarle la situación; a la par, la fémina, vio pasar una unidad de la policía por lo que decidió pedir ayuda.
Una vez en el hospital y tras lo manifestado por los trabajadores del nosocomio, los uniformados municipales montaron un operativo de búsqueda, de tal forma que en el trayecto un indigente confirmó que el menor se encontraba en una especie de bodega.
Fue entonces que los oficiales del municipio ubicado y rescataron al pequeño de dos años, quien inmediatamente fue valorado por paramédicos del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) quienes indicaron que el niño se encontraba bien.
Tras la atención de la Unidad de Atención a Víctimas y por requerimiento, los padres y el menor fueron llevados a las instalaciones de la Dirección de la policía municipal para realizar el acta de entrega del infante.
Bajo el mismo tenor, se supo que el esposo de la mujer refirió que su cónyuge sufre de episodios de pérdida de memoria y que incluso, por ello mismo, se encuentra bajo tratamiento médico, situación que incluso fue aceptada por la madre del niño de 2 años.
Es así, como aclarada la situación, el pequeño fue entregado a sus padres, quienes, concluidos los trámites correspondientes, pudieron retirarse del lugar.