Un calvario ha vivido la madre de una menor de 12 años para intentar interponer una denuncia por acoso sexual contra un maestro de la escuela primaria José María Morelos y Pavón, de la junta auxiliar de Tomatlán, en el municipio de Zacatlán. El trámite no ha podido ser realizado ante la ausencia de un psicólogo que realice la valoración correspondiente.
De acuerdo con el testimonio de la madre, la versión de la menor, así como conversaciones por WhatsApp y un documento firmado por docentes y directivos de la escuela telesecundaria Luis Enrique Erro (donde estudia la menor), la historia inició el pasado 5 de abril a las 10:32 horas, cuando el docente de la escuela primaria empezó a enviar mensajes por esa red social a la niña.
Las evidencias indican que al principio el maestro le solicitaba a la menor hospedaje en su casa y así "podérsela robar un ratito" sólo para él. Poco a poco las conversaciones fueron subiendo su tono sexual hasta que el maestro, de 37 años, habría logrado seducir a la niña de 12 años para robarle un beso.
Los mensajes muestran que trataban de convencerla para llevarla a una habitación de hotel. Cada vez eran más explícitas, como el mensaje de texto, por parte del docente en el que se puede leer: “primero te acariciaba todo el cuerpecito, bien rico, luego te daba besitos y suavemente tocaba tus pechos. Nos dábamos muchos besos y luego te introducía lentamente y muy delicadamente hasta sentirte mía… te imaginas, ¡que rico!”
Hasta donde se sabe, la menor tuvo miedo y sólo seguía el juego del docente. No dijo nada a su mamá, aunque la progenitora ya sospechaba algo ante la actitud extraña de su hija.
LA LLAMADA
El pasado martes, el maestro de primaria hizo una llamada a la alumna de secundaria, su maestra se dio cuenta y le quitó el celular, dándose cuenta del contenido sexual de los mensajes y las llamadas del maestro.
La misma profesora comentó a la directora lo que ocurría y, al día siguiente, convocó a una reunión de maestros que solicitaron asesoría de la Coordinación Regional de Desarrollo Educativo. Sólo entonces acordaron citar a la madre de la menor y levantaron un acta fechada el pasado 18 de abril, a las 14:30 horas.
El acta describe que la directora acompañada de varios maestros y de la presidenta de participación social, se reunieron con la mamá de la menor para notificarle que "se tiene un caso grave" por “una relación fuera de lo normal” entre su hija y un docente de las Unidades de Servicio y Apoyo a la Educación Regular (USAER), de la escuela primaria de la misma localidad.
"Se le hace referencia la señora que su hija está expuesta a un caso grave, ya que en su celular se encuentra una conversación de índole sexual dirigida por parte" del maestro, por lo que los docentes instan a que como medida se haga un representante legal para presentar la denuncia correspondiente ante la agencia el ministerio público y le piden que resguarde el celular como prueba.
TRABAS
La madre soltera solicitó apoyo al sistema DIF estatal, donde le brindaron la asesoría legal para presentar la denuncia ante la Agencia el Ministerio Público, donde le dijeron que sí aceptaban la denuncia pero que tenía que presentarse al día siguiente entre las 9 y las 15 horas, para cumplir con los lineamientos legales específicos para menores de edad. Le solicitaron documentos y el requisito de que vaya acompañada de un psicólogo que le haya practicado una evaluación.
El conflicto inicial es que en las instancias del gobierno estatal no cuentan con psicólogo. La madre de la menor esperaba contar con el apoyo del ayuntamiento de Zacatlán y el psicólogo del ayuntamiento, sin embargo, la respuesta fue que no, toda vez que solamente está para consultas y no para este tipo de situaciones, por lo le indicaron esperar hasta la próxima semana cuando unidades especializadas arriben a este municipio, entre ellos un psicólogo, que facilite el trámite.
Algunos otros psicólogos y expertos en psicología criminológica que han sabido de este caso, refirieron que por el modo de operación de este docente y la forma en que fue tejiendo la red para envolver a la niña de 12 años, podría tratarse de un modelo perfeccionado, por lo que no descartan que haya otras víctimas que no han denunciado su caso.