San Mateo Ozolco es una comunidad de no más de 500 ciudadanos en las faldas del volcán Popocatépetl y el mayor de sus tesoros es el octli o neutle (náhuatl), es decir, el pulque; esta bebida ancestral no solo es su sustento, sino también parte de su cultura. Es por ello, que este 18 de marzo comenzó la edición 12 de la Feria del Pulque.
Los pobladores de esta comunidad, coincidieron en que la mayoría de ellos están haciendo un gran esfuerzo por mantener viva la tradición milenaria del empleo a través del maguey y la feria es la oportunidad idónea para dar a conocer sus productos.
Al acudir a la feria y comprar los productos locales, se está apoyando a la economía de este lugar, pero también a la preservación del trabajo de los tlachiqueros, que son las persona que se dedican a la extracción del agua miel y productos del pulque.
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El Sol de Puebla acudió este 18 de marzo, que fue el día que inició la feria. Se pudieron ver alrededor de 20 expositores, pero para el 19 de marzo que será el día de la inauguración, se prevé que llegarán más vendedores del pulque. Los costos por litro están entre los 35 a 45 pesos, dependiendo el sabor del pulque, pues puede ser curado de mango, piña, fresa, guanábana, entre otros.
A continuación presentaremos algunas de las historias de los tlachiqueros que se instalaron en esta feria.
Juan Aureliano es un hombre de 70 años que desde los 15 comenzó con el labor de tlachiquero. Es un trabajo de generación en generación y actualmente tiene miedo de que las nuevas generaciones pierdan esta significativa actividad.
Desde muy joven le enseñaron que el pulque no solo es una bebida para embriagarse, sino que es una bebida para honrar la vida, los acontecimientos importantes y que sirve para “sacar adelante” a las familias.
Cuando era adolescente la mayoría de sus vecinos se dedicaban a la producción, extracción y luego a la elaboración del pulque, pero como fue pasando el tiempo, la tradición se fue perdiendo. “Ahora hay más personas que lo compran y venden, que los que los plantamos y llevamos todo el proceso”, compartió.
Teme que las nuevas generaciones desairen el pulque, pues no saben la importancia que tiene para su cultura, pero cree que ferias como las de este tipo, ayudarán a que los jóvenes se sientan identificados y que no dejen morir el legado pulqueño.
Por su parte, Sebastiana Hernández se distinguió por tener una de las ollas de barro más grandes de todo el lugar. En este artefacto guarda el pulque para que mantenga su temperatura y no pierda el sabor.
A todos los que se le acercaron les platicó que esta olla fue regalo de su suegra cuando se casó, pues eso significaba que le daba su bendición, pero que también le daba la bienvenida al mundo del pulque y que con esa olla empezaría su negocio familiar.
El pulque la ha ayudado a salir adelante, y cuando ha tenido complicaciones económicas ahí está la bebida de los dioses que “le echa la mano”. Por eso le tiene tanto cariño, y por eso cada año acude a la feria para vender su producto que tanto ama. A todos los que le compraban les decía: tlazokamati, que significa gracias an náhuatl.
Así como hubo variedad en los curados, hay vendedores como Mercedes Ríos que creen que lo mejor es ingerir el pulque natural o el agua miel, ya que tiene más propiedades, y aunque los demás sabores “saben muy ricos”, se va perdiendo el sabor original.
Para ella, es muy importante que se dé a conocer el pulque de Ozolco, sin embargo, también criticó que muchas personas van a comprarlo por muchos litros y en la capital poblana “hacen experimentos” de sabores, “transgrediendo” el sabor puro.
“Si lo vendemos es por necesidad, salimos en la calles o vienen a nuestras casas, pero luego vemos que hacen curados de mazapán, hasta de gansito, y pues ya no tiene las mismas propiedades curativas ese pulque”, agregó.
Oscar del Rosario es un joven emprendedor del pulque que llamó la atención en la feria por estar con un “acocote”, que es el instrumento con el cual se extrae el pulque. La pasión con la que habla del pulque hizo que varias personas acudieran a su local, él es parte de “tlachiqueros de la mañana”, un grupo en defensa el pulque.
Para él, el pulque es su vida, es si económica, es su alegría y hasta la salud. Explicó que el pulque tiene propiedades medicinales y nutricionales. Por ejemplo: la fibra dietética que se encuentra en el pulque disminuye el colesterol y la glicemia.
También el pulque aumenta la absorción del calcio y tiene un efecto laxante. Asimismo, contiene vitaminas y gracias a todos los microorganismos, principalmente el lactobacillus, es fuente de probióticos naturales. “Beberlo de manera regular mantiene un sano equilibrio en la flora bacteriana intestinal y mejora el funcionamiento del sistema inmunológico”, presumió a sus compradores.
Pero no fue lo único que se vendió, por ejemplo Ismael Jiménez es otro joven emprendedor que comercializó aguardiente originario de Ozolco. Él también tiene variedades, como el aguardiente de marihuana, de hierba amarga, tamarindo y compartió que es mejor caliente, pues sus beneficios se ven más rápido.
Ayuda en dolores estomacales, en el dolor de los huesos, en la ansiedad y lo sirven usualmente en las ferias del pueblo.
Serán los días 18 y 19 de marzo cuando esta vendimia masiva tenga lugar, con el objetivo de vender más de cuatro mil litros entre los visitantes que arriben.
Se espera que el número de visitantes supere la cifra del año pasado que fue de seis mil, que además de consumir esta bebida tradicional, conoció la comida típica de la zona.