La colocación de cruces hechas con flor de pericón es parte de las creencias en los diferentes municipios de La Mixteca poblana, pues están ligadas a una lucha entre el demonio y San Miguel, la cual tiene origen en una leyenda popular que narra la fuga del mal en vísperas de la fiesta de este arcángel.
Estas se colocan en las entradas de hogares, ventanas e incluso en los vehículos el día 28 para amanecer 29 de septiembre a fin de evitar cualquier maldad, pues se dice que durante esa noche el “chamuco” provoca daño, hasta que nuevamente el enviado de Dios, que es San Miguel, lo aprisiona nuevamente.
La flor de pericón se daba en abundancia en los campos y cerros; sin embargo, en este año, por la falta de lluvia, escaseó.