Familiares de José Manuel Allende y Rafael Méndez, los dos motociclistas que fueron impactados por una camioneta que se pasó el alto en la Avenida Reforma y 11 Poniente, se manifestaron frente a la presidencia auxiliar de San Pedro Acoquiaco. Señalan que el responsable es sobrino del edil auxiliar, Miguel Ángel Coyotl, quien dijo que ya los estaban apoyando.
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Después de ocho días agonizando, los dos hombres se encuentran aún graves, presentando lesiones como fracturas de costillas, piernas, brazos y lesiones internas que requirieron la extirpación de órganos, así como lesiones en la cabeza. Los familiares de ambos señalan haber gastado más de 300 mil pesos en hospitales particulares.
La molestia surgió al escuchar que recientemente el edil auxiliar de San Pedro Acoquiaco afirmó públicamente que ya estaban apoyando a las familias de los accidentados y reconoció la responsabilidad de su sobrino, Juan N. Este fue el motivo por el cual se manifestaron para aclarar que no existe ningún apoyo y que han sido ellos y compañeros de trabajo quienes han aportado.
Mencionaron que el único pago realizado fue de 1,200 pesos, cubierto por el hermano del responsable en el primer hospital donde fueron llevados. Desde entonces, no han recibido ningún apoyo, por lo que piden que, ya que intervino el subalterno, este sea el medio para obligar a su hermano y sobrino a pagar por los daños.
Aseguraron que ya existe una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para proceder legalmente, pues han intentado negociar amigablemente. Sin embargo, al tener relaciones entre autoridades, confían en manipular las leyes.
Autoridades no consideraron videos y testimonios
Recordaron que los agentes de tránsito que el día 5 de junio tomaron conocimiento del hecho determinaron que se trató de un “semaforazo”. La familia también inició un procedimiento en su contra, señalando que nunca consideraron el testimonio de quienes vieron el accidente y mucho menos los videos que fueron entregados, en los que se observó que había una luz roja.
La familia recalcó que su intención no es afectar la imagen del edil auxiliar ni causar molestias a los ciudadanos, porque pensaban bloquear el centro de la ciudad. Lo que piden es que los responsables paguen, pues desde la detención del conductor, al saber que era familiar del edil auxiliar, no se le esposó y se le permitió salir de los separos tras ser recomendado.
Con cartulinas en mano en las que piden una oración por la salud de los dos lesionados y exigen justicia, señalan que ellos no cuentan con los recursos para soportar lo que se viene, pues serán meses sin trabajar y en terapia. Durante la hora que se manifestaron los familiares, ninguna autoridad auxiliar se presentó en sus instalaciones.
