Puebla se ubica en el segundo lugar del robo al transporte de carga con 580 casos en lo que va del año, solo detrás del Estado de México que contabiliza 671 hechos, reveló Víctor Presichi Amador, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Rastreo y Protección Vehicular (ANERPV), al señalar que la zona neurálgica respecto al robo de mercancía es el llamado “Triángulo Rojo”.
Aunque el representante se enfocó en la región ubicada entre Amozoc, Córdoba y Tehuacán, explicó que se podría hablar –como de riesgo- de todo el tramo comprendido entre San Martín Texmelucan, Puebla y la Tinaja, Veracruz, que consta de aproximadamente 250 kilómetros donde está sucediendo más del 30 por ciento del delito.
Luego de que el martes fuera nombrado nuevo titular de la asociación para el periodo 2018-2020, Presichi Amador consideró altamente preocupante el creciente índice de robo al transporte que se registra en todo el país, pues durante el periodo 2012 a 2017, creció de más del 100 por ciento.
“De enero a la fecha, ha registrado 2 mil 569 eventos; lo cual representa un incremento del 41 por ciento en relación al mismo periodo del año anterior, y 110 por ciento de aumento respecto a 2015”, explicó.
Según cálculos de la organización, el costo de estos robos supera los 2 mil 500 millones de pesos anuales, entre vehículos y mercancías.
De acuerdo con estadísticas de la ANERPV y los reportes de sus clientes, los artículos más buscados por el crimen son alimentos y bebidas procesados, vinos y licores, productos de higiene personal, ropa y calzado, fármacos y electrónicos de uso doméstico, principalmente por la alta demanda y fácil comercialización dentro de comercios como tianguis, mercados informales y movibles.
“Sin duda, terminaremos 2018 con incremento muy importante del 46 por ciento en comparación al 2017, pero no ha sido un crecimiento general en todo el país, hay ciertas zonas muy puntuales e identificadas donde se ha desbordado el robo de mercancías y combustible; particularmente Puebla, Veracruz, Michoacán y Guanajuato”, refirió el presidente de la ANERPV.
El nuevo representante señaló que el crimen organizado ha encontrado en el transporte de carga una “mina de oro”, ya que un atraco a un tráiler cargado puede representar un botín de más de 10 millones de pesos por evento, y en promedio los asociados atienden 200 alertas de robo al mes.
INHIBIDORES DE SEÑAL
Luego de asumir el cargo, el nuevo dirigente de la AERPV explicó que una de las principales estrategias de la delincuencia organizada es la utilización inhibidores de señal satelital conocidos como “jammers”, sin que exista actualmente una legislación para prohibir y castigar la libre comercialización, así como la portación de estos aparatos por parte de civiles.
Presichi Amador indicó que lo anterior, debe sumarse a la propuesta de ley para declarar el robo al transporte de carga como delito grave, situación que permitiría detener de manera cautelar a los presuntos responsables, evitando que sean liberados de manera casi inmediata. A
“Tristemente México enfrenta una severa crisis de inseguridad que permea en todos los sectores económicos por igual y la industria del transporte de carga es sin duda una de las principales afectadas. Este sector que representa el 5.9 por ciento del PIB nacional y 80 por ciento del negocio para las empresas que formamos parte de ANERPV”, añadió.
