El nuevo presidente municipal de Chignahuapan, Francisco Javier Tirado Saavedra, reconoció que la inseguridad puede influir negativamente en el turismo, por lo que externó que el Ayuntamiento tendrá el objetivo de duplicar los elementos de seguridad y contratar hasta otros 200 policías turísticos temporales durante la época de mayor afluencia de visitantes para evitar que en este Pueblo Mágico pase lo mismo que ocurrió en Guerrero a causa de la violencia.
Debido a que en el municipio de Zacatlán -que colinda con Chignahuapan- recientemente mataron a una familia en las calles céntricas, se le preguntó al presidente si ese acto violento (ya que las víctimas fueron atacadas a tiros) influirá para que menos turistas visiten el norte del estado.
Él respondió recordando al estado de Guerrero, que, de ser un paraíso por sus playas, se convirtió en una zona de violencia, donde los integrantes de las Fuerzas Armadas tienen que custodiar la localidad a fin de dar garantías de seguridad a los turistas.
Señaló que ahora Chignahuapan es una zona tranquila que se caracteriza por la venta de esferas, el Festival de la Luz y la Vida, su comida y sus bellezas naturales; sin embargo, para que la situación no se modifique en perjuicio de los ciudadanos se contratará a más elementos.
“Nos preocupa mucho y es nuestra prioridad la seguridad. De hecho, en nuestra campaña veníamos comentando que es lamentable ver puertos turísticos, como lo que ha pasado en Guerrero, que de repente pasa algo y se acabó la magia. Queremos que esto no suceda en Chignahuapan. Lamentamos mucho que lo que sucedió en Zacatlán”, añadió.
Respecto a los hechos ocurridos en el Pueblo Mágico de Zacatlán, el secretario de Turismo y Cultura, Roberto Trauwitz Echeguren, se negó a hablar del tema.
Volviendo a datos del edil de Zacatlán, este mencionó que como medida para reforzar la seguridad en el municipio se buscará contratar a 200 policías turísticos, llegar a los 100 elementos policíacos de base y hacer un convenio entre 6 municipios aledaños (Zacatlán, Chignahuapan, Cuapiaxtla, Ixtacamaxtitlán, Cuautempan y Tetela de Ocampo) para respaldarse en caso de alguna contingencia.
De igual modo, aumentar el número de videocámaras, que ahora son 13, así como la cantidad de patrullas son otras alternativas que buscará el nuevo edil.
Dijo que amén de las acciones reactivas del Ayuntamiento, este tendrá que prevenir la inseguridad mediante la generación de empleo, sobre todo en la industria turística. Robo a mano armada es el delito que impera, aunque también se ha detectado la venta de combustible robado.
Asimismo, durante la entrevista explicó que ya solo falta que los 55 elementos policíacos actuales acrediten las pruebas de control de confianza para poder solicitar recursos del Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg) y, de ese modo, adquirir equipamiento y mejorar las condiciones laborales de los elementos.