Cinco de siete candidato a la presidencia municipal de Chiconcuautla exigieron a las autoridades electorales se convoque a elecciones extraordinarias debido a la compra de voto e incitación a la violencia, además de que llamaron al gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta, para que gestione una fiscalización a los recursos públicos del municipio, dado que se habrían desviado para la coacción del voto por parte del candidato priísta y presidente con licencia que aspira a reelegirse.
Disparos desde casa del presidente municipal, Artemio Hernández, quema de urnas en 11 casillas de 20 instaladas en el municipio, amenazas de muerte son parte del ambiente político postelectoral.
Los abanderados de Nueva Alianza, Tomás Martínez Roldán; Belém Soto Rojo del PT; Miguel Domínguez Velázquez de Movimiento Ciudadano; Martín Fuentes Teanguistengo del PSI; y Noé Garrido Hernández del PAN, fueron quienes se unieron para hacer la denuncia pública.
Explicaron que por la noche del 6 de Junio se generó la violencia entre los ciudadanos de distintos grupos políticos al ver que los resultados de la elección estarían siendo manipulados por personal del IEEP y del INE, quienes habrían sido cooptados por personal del ayuntamiento y del equipo del edil priísta que pretende ser ratificado por las autoridades electorales este 9 de Junio.
Las instalaciones del Consejo Municipal del Instituto Electoral del Estado permanecen tomadas por algunos pobladores, mientras que la noche de la jornada electoral se quemaron unas 11 urnas en igual número de casillas, de 20 que se instalaron en el municipio.
Las urnas fueron quemadas por vecinos de Chiconcuautla, algunas al azar, mientras que, aseguraron los candidatos que en algunos puntos, gente de Artemio Hernández Garrido quemó urnas en las que los resultados no le favorecieron.
Cabe destacar que de acuerdo con los datos de los candidatos faltarían más del 20 por ciento de actas de resultados, por lo que estarían siendo asistidos por la ley para que proceda su petición de elecciones extraordinarias.