Electricistas que optaron por otra ocupación, familias fragmentadas, un sindicato que cada vez se ve más fracturado, quejas de agremiados por tener un SME convertido en patrón más que defensor de los derechos de los trabajadores y una demanda que perdura ante el gobierno federal para ser reinsertados en el terreno laboral en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), es parte de los resultados a 14 años de extinción de Luz y Fuerza del Centro.
Este 11 de octubre de 2023 se cumplen casi tres lustros de que 44 mil 300 trabajadores de Luz y Fuerza del Centro (LFyC) fueron echados a la calle de su trabajo, debido a que, en 2009, un decreto de extinción emitido por Felipe Calderón Hinojosa terminó con la compañía.
A lo largo de la resistencia civil, con el fin de lograr una reinserción laboral, ha habido huelgas de hambre, personas detenidas al momento de sus manifestaciones y logros de creación de algunas empresas particulares, una de éstas con inversión extranjera, como la Generadora Fénix, misma que se configuró con patrimonio de la nación entregado a la dirigencia del SME para aportarla a empresarios portugueses.
La Generadora Fénix recibió por la vía del SME las presas del Sistema eléctrico Necaxa y las plantas de generación de energía, mismas que antes estaban en manos de la empresa productiva, Luz y Fuerza del Centro, le fue entregada a los inversionistas mayoritarios Mota Engil, en el sexenio de Enrique Peña Nieto, en una negociación con el secretario General del SME, Martín Esparza Flores, mismo que lleva más de 14 años en el poder.
De acuerdo con datos de la dirigencia oficialista del Comité Central del Sindicato Mexicano de Electricistas existen unos 700 trabajadores en la región norte de Puebla, distribuidos en la Cooperativa LF del Centro y la empresa de seguridad Privada, Poseidón, ambas del SME, además de la Generadora Fénix.
Por lo anterior se ha alimentado aún más el divisionismo en el sindicato, dado que el ala opositora o “democrática” del SME asegura que con lo que se ha logrado con el Comité Central del gremio sólo lo han aprovechado los que están en la cúpula del poder, dado que ahora, se han convertido en patrones al ser empresarios inversionista en Fénix.
Los mismos electricistas que lograron ser tomados en cuenta para ser contratados en Fénix, se quejan de manera recurrente, aunque de forma anónima, que las condiciones de trabajo no son las mismas, pese a que, en Luz y Fuerza del centro, pese a que el “SME es inversionista y por lo tanto dueño, el trato y prestaciones a los trabajadores no es el mismo, el malo”.
Los que están de base “la lograron por ser cercanos al Comité Central pero los que son cooperativistas son truncados en su secuencia laboral cada medio año y deben esperarse hasta un mes para ser recontratados.
Datos extraoficiales apuntan a que la empresa Fénix, que había sido anunciada como una “buena solución a la reinserción laboral” sólo cuenta con 542 de los 44 mil 300 afectados.
Otro dato extraoficial es que la cooperativa LF del Centro, sólo tiene agremiados a 300 trabajadores, “pese a que fue ocupado el dinero de muchos más trabajadores, aseguraron integrantes del ala antagónica.
A lo largo de la resistencia unos mil trabajadores se han hecho acreedores a la prestación de la denominada “renta vitalicia” que fue una opción para pensionarse.