Representantes de los ejidatarios de Santa Rita Tlahuapan informaron que se abrirá de manera intermitente un carril en las carreteras que llevan casi dos días con bloqueos.
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Explicaron que las vialidades se irán cerrando y abriendo cada dos horas, de tal manera que se desahogará el tráfico intenso que se registra en todos los sentidos.
Serán la autopista y carretera federal México- Puebla y el Arco Norte, las que seguirán esta modalidad de operación.
En una rueda de prensa que ofrecieron esta mañana, los abogados fueron encarados por alrededor de 30 transportistas y ciudadanos que han estado varados casi dos días y que claman por auxilio, pues se han quedado sin dinero.
"Ya nos quedamos sin dinero, ya no hay comida" expresaron los usuarios de la autopista".
Entre los afectados hay personas que iba a citas médicas, vender mercancía, tomar un vuelo nacional o extranjero u otras diligencias que día a día se realizan en la capital del país, pero ante el bloqueo vieron frustradas sus actividades.
En una asamblea realizada entre manifestantes se dio a conocer la decisión tomada a partir del consenso comunitario. Además, aclararon que los inconformes son del ejido de Ignacio López Rayón.
Devuelven esperanza a transportistas y automovilistas
En el kilómetro 71, a unos metros del campamento de pobladores, un grupo de choferes que se reunió para desayunar una taza de café y un pequeño sobre de galletas que previamente repartieron trabajadores del gobierno local corrió inmediatamente a sus unidades para retomar su viaje a la capital del país.
Poco después de las 10:30 de la mañana, un grupo de motociclistas apareció entre los pasillos de las unidades varadas anunciando la decisión de reabrir la carretera por 120 minutos.
Para las 10:50 de la mañana la fila de transportes de carga ya se extendía por varios kilómetros, sin embargo, debido a que la alternativa es de únicamente un carril en ambos sentidos, el cruce es lento.
Previo a este momento, las personas varadas en el bloqueo asumían la idea de que el paro será indefinido.
Pese a que un trozo de la barda de concreto en el kilómetro 73+300 fue retirado, esto con la finalidad de permitir el retorno de vehículos hacia la ciudad de Puebla, varios conductores de transporte de carga consideran inviable rodear el estado para llegar a la Ciudad de México.
Al menos una decena de conductores de unidades de carga consultados en un recorrido hecho a la zona del bloqueo, quienes pidieron mantener su identidad bajo resguardo, detallaron que esperarán en el lugar hasta que se abra la circulación.
El Sol de Puebla realizó una segunda visita al sitio del bloqueo, aproximadamente a la altura del kilómetro 71, con dirección a la Ciudad de México.
Se constató que un gran número de automovilistas particulares optó por tomar uno de los retornos improvisados. Sin embargo, la mayoría de transportistas de carga prefirió quedarse en el lugar por temor a tener más pérdidas económicas de las que ya obtuvieron.
Cumplen promesa de cierres intermitentes
Tal como prometieron ejidatarios de Tlahuapan, se acabaron las primeras dos horas de tránsito libre en la autopista México-Puebla y regresó el bloqueo que se mantiene de manera intermitente desde la mañana del pasado martes en ambos sentidos.
Poco después de las 12:30 de la tarde, un grupo de pobladores pertenecientes a la comitiva de manifestantes que exige al gobierno federal el pago de las tierras que vendieron el siglo pasado restringió el cruce vehicular en la zona.
Para lograrlo, colocaron rocas, lonas y otros objetos para impedir el pase de automóviles y unidades de carga.
En medio del suceso, un hombre que manifestó transportar sustancias químicas inflamables se acercó a los pobladores para solicitar el cruce, debido a que las altas temperaturas podían afectar la mercancía.
Tras unos segundos de charla, un grupo de ejidatarios de Ignacio López Rayón permitió al hombre continuar su camino desde Tepic, Nayarit a la ciudad de Puebla.
Momentos después, una camioneta de pasajeros se aproximó al sitio y el copiloto solicitó hablar con los organizadores del bloqueo.
El hombre explicó que trasladaba en su unidad a una adulta mayor que requería atención médica, particularmente una terapia de hemodiálisis.
La situación provocó que el grupo de pobladores registrara un conflicto verbal interno, debido a que una de las pobladoras manifestó que no era posible permitir el cruce a todos los automovilistas que así lo pidieran, y señaló que tenían que respetar el horario pactado.
Según ejidatarios de Tlahuapan, se prevé que a las 2:30 de la tarde el tránsito vehicular se reactive. Hasta el momento se sabe que el paso sea intercalado cada dos horas, no obstante, no se ha descartado la posibilidad de extender el cierre a la circulación más horas, tal como ha sucedido desde el martes pasado.
Con información de Pedro Alonso