Una cifra calculada en 15 millones de pesos dejó como pérdida la crisis de salud y económica por la pandemia del Covid-19 en este Pueblo Mágico, de acuerdo con el análisis y el diagnóstico de autoridades e iniciativa privada local.
Y el resumen de fechas es largo, dijo en su momento un integrante del Consejo de Negocios y Empresas de Atlixco A.C. (CONEA): “trabajamos a una capacidad de sólo el 30 por ciento y con el 60 por ciento menos de clientes desde el momento de las reuniones de fin de año de amigos, empresas, gobiernos e incluso familias a principios de diciembre”.
María Gutiérrez, la dueña de la tienda de la ciudad más importante de trajes e imágenes relacionadas con el 12 de diciembre, día de La Guadalupana, lanzó una queja: «dejé de percibir entre 15 y 20 mil pesos por la suspensión de esas celebraciones. Compramos mercancía en agosto, con una idea: "en diciembre todo estaría bien”», acotó. Sin olvidar las rosas, las piñatas, en parte los juguetes y hasta las roscas cercenadas en producción y venta.
Luis Bonola Valdés, representante del grupo de empresarios de Atlixco encargados de organizar el evento privado Brilla, algo similar a la Villa Iluminada, explicó que dejaron de trabajar 11 días por el último decreto de cierre. “Perdimos muchos empleos y la cortina quedó bajada en el momento de mayor número de visitantes”, asumió. Ese grupo interiormente señala pérdidas entre 2 y 3 millones de pesos por ese lapso.
Consultados por El Sol de Puebla, coincidieron en un punto: “cuando comenzábamos a recuperar algo de las pérdidas financieras y laborales de los últimos ocho meses del 2020, brinca el rebrote del coronavirus para dar el golpe casi letal a muchos establecimientos y comerciantes”.
Por igual pegó a dueños de negocios, un alto porcentaje en manos de familias atlixquences con más de dos generaciones, a vendedores de temporada, tianguistas, grandes empresas y marcas, quienes anunciaron desde mediados de septiembre pasado una serie de ofertas, las cuales programaron para el fin de año, época cancelada por la vorágine de enfermos, hospitalizados y muertos de coronavirus en Puebla.
TURISMO Y MOVILIDAD
Entre agosto y noviembre del 2020, según las proyecciones de proveedores de servicios turísticos de Atlixco, el sector arrancó lento, “pero finalmente era un regreso tras muchos meses. Y los planes eran llegar entre el 45 y el 60 por ciento de ocupación hotelera y de aumento de visitantes sólo en diciembre. Esto a pesar de no tener plenamente la Villa Iluminada. Pero ya habíamos despegado. Y todo quedó en el papel, en las aspiraciones”, citaron.
La movilidad mantuvo, de acuerdo con datos de prestadores de servicios y de autoridades locales, un ritmo ascendente incluso desde antes. «De mayo a julio fue la pausa más evidente, pero de agosto hasta la última semana de diciembre no dejó de crecer en Atlixco».