El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla lamentó el fallecimiento de una empleada de la unidad de lavado en Metepec y explicó que, aunque no laboraba en el procesamiento de ropa contaminada, sí contaba con el equipo de protección necesario.
En un comunicado, la oficina de representación del IMSS informó que no tiene registro de que la trabajadora haya solicitado ausentarse de sus labores o que haya informado a sus superiores jerárquicos algún malestar –relacionado con síntomas de coronavirus–.
Detalló que la paciente recibió atención médica en el Hospital General de Zona No. 5 de Metepec y posteriormente, fue trasladada al Hospital No. 20 La Margarita, donde ingresó al área de aislados para ser atendida por un equipo multidisciplinario de especialistas.
Precisó que en ambas unidades se le brindó la atención médica oportuna de conformidad con los protocolos médicos establecidos, procurando en todo momento su salud.
Refirió que a todo el personal de la planta de lavado de Metepec se le suministra los insumos necesarios de Equipos de Protección Personal para el desempeño de sus actividades, conforme a los procesos del lavado de ropa, a fin de garantizar su seguridad.
Adicionalmente informó que, como medida de prevención y mitigación, se concluyeron los procedimientos de sanitización exhaustiva en dicha unidad y se reforzó la protección con respiradores N95, a fin de redoblar la seguridad de las trabajadoras y trabajadores.
Agregó que el IMSS en Puebla y el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) Sección I, colaboran para mantener una estricta vigilancia sobre el abasto de los insumos que se requieren para el desarrollo de las funciones del personal, en apego a los lineamientos epidemiológicos.
EMPLEADA FUE OBLIGADA A TRABAJAR ENFERMA
El 11 de abril, el usuario de Twitter, Hugo Rodríguez denunció que Sandra Luz Cazares, su compañera de trabajo en la planta de lavado del IMSS en Metepec, murió en el Hospital de La Margarita en la ciudad de Puebla, debido a presunta negligencia patronal y médica, además de que puso en riesgo la salud del equipo quirúrgico en Puebla y Tlaxcala porque fue obligada a laborar estando enferma a pesar de que presentaba síntomas de coronavirus.
Consideró que esto no solo puso en riesgo a la empleada y a sus compañeros sino también a más de 14 mil trabajadores de unidades de Puebla y Tlaxcala, ya que la mujer se encargaba de doblar ropa quirúrgica de ambos estados y lo hizo durante al menos cinco días enferma.
Detalló que el miércoles 8 de abril la trabajadora acudió con síntomas severos de coronavirus al Hospital de Alta Especialidad Manuel Ávila Camacho, mejor conocido como San José, donde el director José Álvaro Parra Salazar le negó el servicio médico.
Por lo anterior se dirigió al Hospital General de La Margarita donde fue recibida por el doctor Ernesto Corona y falleció en el segundo piso del nosocomio.
ADVIERTE POSIBLE CONTAGIO DE TRABAJADORES
Según su compañero de trabajo, esta situación pudo evitarse, ya que desde el 4 de marzo los trabajadores de la salud en Puebla solicitaron insumos para enfrentar la pandemia, mismos que fueron negados por la delegada del IMSS, María Aurora Treviño García, con el argumento de que en la unidad de lavado no se tenía contacto directo con pacientes.
El empleado del área de lavado pidió explicaciones al presidente Andrés Manuel López Obrador y al director general del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo, sobre la designación de la delegada a quien considera que no está comprometida ni hay un plan de acción ante un inminente contagio del personal médico en Puebla y Tlaxcala.