Ejidatarios de San Antonio Tlatenco, municipio de Chiautzingo, exigieron a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que sus títulos de concesión sobre el manantial que dota de agua a la población, les permitan aprovechar 30 litros por segundo, en lugar de los 6.5 litros actuales, y que, además, el uso del recurso sea suyo exclusivamente, pues aseguraron que el suministro es insuficiente ante sus necesidades.
Después de que un grupo de terratenientes de Tlatenco expuso, durante la jornada pasada de Martes Ciudadano, que fueron presuntamente despojados del agua que les pertenece, esto con la anuencia de las autoridades municipales y auxiliares, y con el objetivo de beneficiar a ejidos ajenos al suyo, pidieron la intervención del gobernador Miguel Barbosa Huerta.
Ante ello, el titular del Ejecutivo accedió y citó ayer por la mañana en Casa Aguayo, a los ejidatarios inconformes, así como personal de la Conagua, al alcalde de Chiautzingo, Salvador Domínguez y al presidente auxiliar de Tlatenco, Néstor Medina.
Lucha lleva más de 15 años
Posterior al encuentro con el mandatario, Gloria Gómez Moreno, representante legal de los intereses de la comunidad, señaló en entrevista con El Sol de Puebla que la defensa del manantial empezó hace más de 15 años, pues, desde entonces, el suministro al que tienen derecho los habitantes de Tlatenco se limitó a 6.5 litros de agua por segundo, cantidad que es considerada exigua.
Según comentó, la crisis se agudizó en marzo pasado, cuando Néstor Medina, supuestamente, con el visto bueno del alcalde Salvador Domínguez, firmó un acuerdo para permitir la redistribución del líquido a las localidades que componen la Asociación Civil de Aprovechamiento de Agua del Alto Río Cotzala, también conocida como el Cuadro Federal de Aguas, que incluye a San Agustín Atzompa, San Juan Tetla, San Felipe y la Hacienda Mendocinas, esta última, propiedad de Raúl Salinas de Gortari.
El problema es que los inmuebles situados en esas comunidades cuentan, presuntamente, con sus propios pozos, por lo que la adhesión de esos territorios al convenio disminuye aún más los litros que reciben cada día los ejidatarios que se oponen a la medida.
Además, detalló que el acuerdo previamente mencionado fue suscrito por el edil subalterno sin el consenso de la población, lo cual desestabilizó a la ciudadanía y provocó que fuera necesaria la participación de Miguel Barbosa como mediador del conflicto.
“El gobernador de Puebla fue claro al referir que el hecho de no haber un consenso, de no haber una plática, un diálogo, desata luchas sociales o confrontaciones que pueden llevar hasta la muerte a los ciudadanos y Tlatenco no quiere eso”, señaló la litigante al terminar su reunión con el mandatario.
Igualmente, indicó que en la reunión con Barbosa Huerta se acordó que el Ayuntamiento de Chiautzingo deberá ser quien solicite formalmente a la Conagua la elaboración de un estudio, con el cual se pueda determinar la cantidad específica de agua que requiere la comunidad, para que, en su caso, pueda aumentarse el límite permisible de aprovechamiento.
Alcalde insiste en que concesión es sólo del municipio
Por su parte, Salvador Domínguez externó en entrevista con esta casa editorial que la definición del título de concesión fue establecida por la Conagua y no por la autoridad municipal, pues insistió que dicho recurso es propiedad de la nación y sólo es administrado por el municipio.
“Eso es lo que asignó Conagua (los 6.5 litros) y lo que están haciendo ver es que vendimos el agua o situaciones así y, obviamente, lo que decía desde el inicio, la Constitución es muy clara, son bienes de la nación y tienen gente que se encarga de ese tema de asignación y del aprovechamiento”, sostuvo el munícipe.
Asimismo, acusó que las muestras de inconformidad de los ejidatarios están manchadas con tintes políticos, sin embargo, no especificó las razones concretas.
Aunado a ello, negó que la decisión de firmar el acuerdo para incluir a otros pueblos se haya hecho sin contemplar la opinión de los ejidatarios. Inclusive, defendió que él siempre se ha manifestado a favor de que la comunidad de Tlatenco incremente sus litros de aprovechamiento.
“La verdad es que nos vamos muy bien y le decimos a toda la comunidad de Tlatenco que hoy se solicitó el apoyo al gobernador (...) y él está apoyando, como se hizo desde el inicio”, comentó.
Pobladores denuncian escasez de agua
Para Evodio Pérez Palestino, presidente del comisariado ejidal de San Antonio Tlatenco, la disminución del suministro hídrico ha sido uno de los asuntos más grave a los cuales se ha enfrentado durante su gestión, especialmente ahora que el agua es más necesaria para mantener condiciones de salubridad adecuadas ante la pandemia de Covid-19.
“Estamos enfrentando escasez de agua desde febrero (...) La usamos para la ropa, el aseo personal, los animales, [esencialmente] para el de consumo humano”, detalló Pérez Palestino.
Finalmente, opinó que Néstor Medina ha tenido un trato desleal a su pueblo al no oponerse a la “entrega” de los recursos hídricos de Tlatenco, por lo tanto, señaló que otra de las exigencias que hacen al alcalde es la destitución del edil subalterno.
Por su parte, Miguel González Maceda, integrante de la Comisión de Agua del ejido, denunció que Salvador Domínguez atenta “contra nuestra soberanía, porque nos quiere imponer a un presidente auxiliar que la mayoría de la población no quiere”.
