Con la detención de dos supuestos narcomenudistas que operaban en la junta auxiliar de Santa María Coapan, Tehuacán. Las autoridades locales han reconocido que existe un problema grave en cuanto al consumo de drogas entre los jóvenes. Al menos tres familias por semana solicitan apoyo a las autoridades subalternas para que los jóvenes sean enviados a centros de rehabilitación de la región.
En menos de una semana, la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno Estatal emitió dos boletines informativos sobre la detención de dos personas dedicadas a la comercialización de sustancias ilícitas en la junta auxiliar. La primera detención fue la de "La Mayte", una mujer de nombre Delfina N., de 50 años, quien fue asegurada con más de 20 envoltorios de posible cristal y un arma.
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La segunda detención fue la de "El Moreno", Víctor Axel N., de 20 años, quien estaba en posesión de más de 20 dosis de posible cristal. Se le señala como relacionado con la distribución de drogas en colonias como Centro e Insurgentes, y además ha sido remitido ante la autoridad ministerial en distintas ocasiones.
Ante estas detenciones, el edil auxiliar Antonio Dolores Ignacio mencionó que, lamentablemente, esto es parte de un problema serio que se vive en la comunidad, pues jóvenes desde muy temprana edad consumen sustancias, debido al posible descuido por parte de los padres. Menores de entre 14 y 15 años ya han sido detectados consumiendo la sustancia conocida como “cristal”.
Añadió que cada semana al menos tres padres de familia se acercan a la presidencia a solicitar ayuda debido a que no pueden controlar a los menores cuando están bajo los efectos de alguna sustancia. Por ello, se les ha brindado apoyo, trasladándolos a centros de atención de adicciones, conocidos como anexos, que se ubican en Ajalpan o Chilac.
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En cuanto a la reciente detención, señaló que, obviamente, no son los únicos que se encargan de distribuir sustancias en la junta auxiliar. Dado el alto consumo que existe, se rumorea que hay muchos lugares dentro de Coapan donde los jóvenes acuden a adquirirlas, por lo que se espera que las acciones por parte de las autoridades del estado continúen.
Finalmente, comentó que han exhortado a los padres de familia a prestar atención a sus hijos, pues, al ser una localidad en la que tanto padre como madre se dedican al comercio o al campo, los menores crecen sin la supervisión adecuada. Algunos abandonan la escuela y trabajan en maquilas, donde comienzan a consumir sustancias, y cuando llegan a los 17 años, los padres ya no pueden controlarlos.