Usuarios y autoridades municipales recuperaron ayer las instalaciones del edificio histórico que alberga a la Casa de Cultura, tras mes y medio de estar, primero en posesión de un grupo de católicos y posteriormente en resguardo de la Secretaría General del Gobierno estatal.
Al mostrar documentos oficiales que se localizaron en el Instituto Registral y Catastral del estado de Puebla, en el libro seis, tomo segundo, en donde se demuestra que la iglesia católica no es la propietaria del edificio que ocupa la Casa de Cultura, funcionarios municipales, talleristas encabezados por el presidente municipal Gabriel Alvarado Lorenzo ingresaron a la propiedad.
En los documentos oficiales se indica que desde el 17 de mayo de 1907, el jefe político del distrito de Huauchinango, Carlos Betancourt Molina, obtuvo el título de propiedad ante el Registro Público del que era titular Néstor L. Domínguez, para uso de la escuela Benito Juárez, cuyo representante era el profesor Sabino Rodríguez.
El inmueble es administrado por el Ayuntamiento desde el 29 de diciembre de 1877, debido a que en ese entonces el jefe político, Francisco Cravito Pacheco, por sus facultades que le daba la ley adjudicó la propiedad, posesión y dominio a la escuela Benito Juárez.
Las señas particulares de colindancias del inmueble que desde entonces se citaron fueron, “al norte con terreno, al sur con la Casa Cural, al oriente con calle del Pueblo, al poniente sin pagar algún censo”.
En un breve mensaje, el edil Alvarado Lorenzo dio a conocer que previo a retomar la posición del inmueble municipal se notificó al párroco José Gustavo Corona y a la Secretaría General de Gobierno.
El munícipe recordó que desde el pasado 13 de julio de este año, en la mesa de diálogo entre las partes, él mencionó a las autoridades eclesiales y civiles sobre el antecedente histórico sobre la posesión y propiedad del inmueble, sin embargo, era necesario demostrarlo. En esas reuniones estuvieron el párroco José Gustavo Corona, Marisol Castelán Marroquín, como consejera de la iglesia y Jaime Medina Meza, además el alcalde Gabriel Alvarado y el director general de Gobierno, Luis Carlos Migliavacca Monroy.
Alvarado Lorenzo indicó que al haber demostrado que la propiedad no es de la iglesia, solicitó ante la Secretaría General de Gobierno la restitución de la Casa de Cultura, pero al no tener respuesta, acudió ante un notario público para llevar a cabo la acción legal.