Hueytamalco.- A pesar de la presencia de elementos de la Guardia Nacional, Ejército Mexicano y Policía Estatal, este lunes ocurrió un sexto homicidio en el municipio de Hueytamalco, en lo que va de casi un mes, la única diferencia es que éste no está relacionado con el crimen organizado como ocurrió en el mes de diciembre cuando fueron ejecutados dos masculinos y tres mujeres.
En esta ocasión, en la localidad de Amatetel, por una presunta riña familiar, un sujeto terminó con la vida de su progenitor y tras haber cometido el homicidio, tuvo la oportunidad de darse a la fuga.
Recuento de hechos
Uno de los primeros asesinatos fue el cometido el sábado 3 de diciembre, cuando un hombre de nombre Héctor N, de 32 años de edad, fue ejecutado dentro de su domicilio, ubicado sobre la calle 5 de mayo, del centro de la población, donde sujetos armados, irrumpieron en la vivienda donde luego de sostener un diálogo con el occiso, le dispararon. Aunque éste trató de huir, fue alcanzado en un predio posterior, donde fue asesinado.
El segundo caso fue registrado la mañana del martes 6 de diciembre en contra de Juan N, alias El Payaso Mecuas, de 40 años, mientras se encontraba laborando en una gasolinera propiedad del hoy alcalde con licencia Joaquín de la Rosa Martínez. Los atacantes ingresaron a dicho establecimiento para supuestamente comprar combustible, perpetrando el ataque contra el trabajador.
Ante esta situación, fue un grupo de ciudadanos, dedicados también a resguardar el orden y la paz social, los que advirtieron que ante la nula intervención de las autoridades municipales serían ellos, los que de manera directa presentarían un documento al gobierno federal para solicitar la intervención de la Guardia Nacional, evitando con ello se continuara atentando contra la vida de las personas.
Según destacaron, su tarea como ciudadanos desde hace cerca de cinco años, es llevar a cabo acciones de autoayuda, montando vigilancia y rondines, sobre todo durante el horario nocturno, a fin de salvaguardar la integridad de sus familias y el resto de la población. No obstante, ante el incremento de la operación de grupos delincuenciales, optaron por retirarse para evitar exponer su integridad.
A pesar de dicha advertencia hecha por los ciudadanos, el domingo 18 de diciembre se registró el asesinato de tres mujeres, las cuales se encontraban presuntamente laborando dentro del bar El Guayabal, localizado en la colonia nueva de este mismo municipio, donde bajo la misma operatividad, sujetos irrumpieron el sitio disparando contra las mujeres para posteriormente darse a la fuga, dejando en el lugar un presunto narcomensaje.
Tras dichos acontecimientos, fueron las autoridades municipales, hasta ese entonces, encabezadas por Joaquín de la Rosa Martínez, quienes dieron a conocer que desde el 9 de diciembre arribaron efectivos de la Guarda Nacional, Ejército Mexicano y Policía Estatal para el resguardo de la ciudadanía, negando actos de inseguridad, ingobernabilidad o algún tipo de crisis política.
No obstante, fue a partir del 1 de enero, cuando el edil se ausentó de sus funciones, argumentando presuntos problemas personales y de salud, pero al mismo tiempo, despertando una serie de supuestos en torno a su salida, sobre todo por los asesinatos cometidos, cuyas muertes no habían sido aclaradas.
La Fiscalía General del Estado (FGE), días después de la licencia del alcalde, informó que de acuerdo con las investigaciones y al menos en el caso de las tres mujeres asesinadas, fueron identificados seis probables responsables, uno de ellos que ya había sido detenido, identificado como Adán N y vinculado a proceso, mismos que estarían relacionados al segundo asesinato, registrado en este municipio, mientras que, del primero, nada se dijo.
