El expresidente municipal de extracción del Movimiento Ciudadano, Humberto Olarte Romero, es señalado de un presunto fraude cometido en contra del ayuntamiento, por un monto aproximado de 500 mil pesos, correspondientes a una obra de pavimentación de la comunidad de Acoyotitla, de la que reportó un avance físico de 43 por ciento, pero “no pavimentó ni un metro”, explicó el actual edil Nicolás Galindo.
Se trata de una obra de pavimentación de “entre 150 y 200 metros lineales” de la calle principal de la citada localidad, misma que tendría un costo de alrededor de un millón 200 mil pesos, según estimaciones del actual edil que es de extracción PVEM-Compromiso por Puebla.
De acuerdo con comentarios del mismo edil en funciones, él ya hizo un reporte a la Auditoría Superior de la Federación (ASF), debido a que soN recursos que tuvieron un origen federal, pero no pudo precisar de qué instancia.
Otro dato es que lo que está en cuestión, son 500 mil pesos, sin embargo, su antecesor Humberto Olarte, quien ya fue alcalde de Jalpan en cuatro ocasiones, al final de su gobierno dejó en caja alrededor de 700 mil pesos que corresponden al monto total del mejoramiento de la calle con pavimento hidráulico.
Acá se especuló que, tal vez pretendería que con los “700 mil pesos se hiciera el total de la obra en la nueva administración”.
Otro dato es que, la empresa que fue contratada para la realización de estos trabajos fue identificada como, "constructora Taltekit S.A. de C.V." con oficinas de la ciudad de Puebla, misma que habría tenido problemas con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público(SHCP), de acuerdo con conjeturas del actual alcalde.
El exalcalde fue señalado en la pasada elección de operar a favor de la campaña de su hijo José Ángel Olarte Fajardo, quien fue candidato de la alianza Movimiento Ciudadano y Acción Nacional.
De acuerdo con lo reportado en su momento, funcionarios del Instituto Electoral del Estado (IEE) dieron datos de la compra del voto, encabezada especialmente por el presidente municipal, Humberto Olarte Romero, tanto en la comunidad de Agua Linda como en la comunidad de Apapantiya, que funciona como cabecera municipal y en la que, desde su domicilio particular, despachaba Olarte Romero.
En la casa de Humberto Olarte se veía entrar y salir a ciudadanos que llegaban de emitir su voto en las casillas, una de las cuales estuvo en una escuela a la vuelta del domicilio del edil. La casa del alcalde era resguardada por policías municipales y civiles, que aparentaban portar armas de fuego.