Luego de que a través de una sentencia quedó prohibido el uso de la pirotecnia en Tehuacán, chisperos de este municipio señalaron que el uso de la pólvora no es la única que contamina, también hay granjas y lavanderías que lo hacen, sin embargo, no han querido actuar al respecto.
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Marisela López Martínez, presidenta de la agrupación Lutmi, comentó que desde hace un año ya no pudieron vender su producto, pues solamente lo hacen en una ocasión, específicamente en diciembre, no obstante, el amparo que solicitó TAC, Una Protección al Entorno A.C., fue en septiembre de ese mismo año.
Comentó que la sociedad protectora de animales, señaló en diferentes ocasiones que dicho amparo se tramitó con el objetivo de evitar causar daño a los caninos y personas con autismo, así como con otras condiciones y para evitar la contaminación, sin embargo, hay otro tipo de contaminación que sí afecta y es notoria, como la descarga de aguas negras de las lavanderías y las granjas, así como los malos olores que producen en sus alrededores, pero ahí no hay quien alce la voz al representar un foco rojo para la salud de la ciudadanía.
De igual forma, mencionó que ya se les prohibió una forma de trabajo, con la cual subsistían desde hace varios años, pero tampoco les han dado solución en qué podrían emplearse, pues aunque solamente es una ocasión al año la que realizan su venta, varios meses los utilizan para comprar mercancía.
Externo que una opción es vender sus luces en mercados o plazas de municipios cercanos a Tehuacán, pero no están conformes debido a que la utilización de este tipo de material ya se volvió una tradición y al ser de Tehuacán consideran que deben vender sus productos en este municipio.
Resaltó que la prohibición debería ser para el material que explota, ya que el que ellas venden únicamente es de luces, como las bengalas y chispas, lo cual no representa un riesgo para los niños que las manipulan y tampoco para los animales.