PAHUATLÁN, Pue.- Con el fin de que les firmara el compromiso denegar los permisos de cambio de uso de suelo y las licencias paraque la empresa TransCanada introduzca el gasoducto que irá deTuxpan, Veracruz a Tula, Hidalgo, y que pasará por estademarcación, habitantes de la comunidad indígena de San Pablitotienen, hasta al cierre de esta edición, retenido al presidentemunicipal, Arturo Hernández Santos.
Los indígenas ñahñus decidieron ayer por la tarde cerrar lascalles de la junta auxiliar de San Pablito, para evitar que el edily su séquito salieran de la comunidad, quienes visitaron lalocalidad con el objetivo de convencerlos de vender sus tierraspara el derecho de vía de la tubería que conducirá gasnatural.
Ante la presencia del alcalde y su comitiva, los lugareñosdieron a conocer que elementos de las policías Municipal y Estatalpresuntamente intentaron entrar a San Pablito, pero no pudieronhacerlo por el cierre de los caminos que son vigilados por losinconformes que resguardan los lugares portando algunos palos ymachetes.
De manera extraoficial, se supo que el alcalde se ha negado afirmar el documento que le propusieron los indígenas, actitud queocasionó que lo mantengan en la cancha techada de lacomunidad.
Los inconformes con la obra en la que instalará el ducto quetransportará el combustible desde el sur de Texas en los EstadosUnidos hasta el altiplano central de México y cruzará por algunosmunicipios poblanos, incluido Pahuatlán.
Aun cuando los habitantes indígenas están inconformes con elpaso del gasoducto por la demarcación el munícipe afirmó queestaba dispuesto a conceder los permisos a la empresa transnacionalpara la ejecución del proyecto.
El 6 de octubre de este año, los habitantes que están encontra de la obra entregaron una solicitud al edil donde lepidieron que evitara dar las licencias a TransCanada, acompañadade unas mil 500 personas del municipio, sin embargo la respuesta deArturo Hernández fue que sí entregaría las licencias.
El conflicto por la actitud de Arturo Hernández no es elprimero, ya que el diputado federal Carlos Barragán Amador hacealgunas semanas lo acusó de haber recibido un moche de 2 millonesde pesos de manos de los representantes de la empresa TransCanada,con el fin de que el alcalde les facilitara los permisos.
En tanto, Arturo Hernández ha señalado en otras ocasiones queno tiene inconveniente “en otorgar los permisos a la empresa”,aunque aclaró los propietarios de cada predio deben “negociar suindemnización”.