San Salvador El Verde. – El río Santa Elena que nace de aguas cristalinas del deshielo del volcán Iztaccíhuatl rápidamente converge y se contamina con el Acotzala, lo que es una lástima porque se convierte en agua inservible para el consumo humano y riego.
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En la ribera del río Acotzala están asentadas empresas que descargan aguas residuales y desechos industriales que lo contaminan y transforman en un importante foco de contaminación.
Pobladores de la comunidad de San Simón Atzitzintla confirman la contaminación que se puede observar en el río Santa Elena, el cual baja de las faldas del Iztaccíhuatl y cruza por las comunidades de San Andrés Hueyacatitla, San Salvador El Verde, Analco, hasta unirse al río Acotzala.
“Todas las acciones que llevamos a cabo contra la naturaleza se reflejan en las altas temperaturas y la falta de lluvias, afectando a nuestros campos, sembradíos, cosechas y, al final, a nuestra economía al encarecer los productos que obtenemos de la tierra. Así luce el río Santa Elena a la altura de San Simón Atzitzintla”, destaca Rosa, una pobladora que vive en la ribera del afluente.
El agua empieza a teñirse de colores a partir de su llegada a San Salvador El Verde, siendo las empresas textileras las primeras en desechar sus aguas residuales al río Santa Elena.
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Durante el recorrido por el río Santa Elena, a unos quinientos metros, se observan al menos dos grandes naves industriales de las cuales se desconoce la razón social con la que operan, pero también descargan hacia el afluente.
Así, al cruzar por las comunidades de Analco y, finalmente, San Simón Atzitzintla, se puede observar el agua teñida de colores. Incluso en tiempos de calor, un olor nauseabundo emana del río Santa Elena.
“Ahorita ya no huele feo, hubiera venido antes de que lloviera; el agua baja de colores y apestosa, ahora solo es agua de lluvia”, precisó don Martín, quien dice que antes el agua bajaba cristalina e incluso se metía a nadar, pero ahora ya no.
Contaminación y enfermedades
Cabe destacar que, de acuerdo con el Primer Informe Estratégico Cuenca del Alto Atoyac (Tlaxcala y Puebla): Región de Emergencia Sanitaria y Ambiental; Problemática Socioambiental y Recomendaciones para su Atención Integral de octubre de 2023, el municipio tiene un nivel bajo en cuanto a enfermedad renal crónica y mortalidad por leucemias agudas.
Sin embargo, es importante señalar que un estudio de investigadores de la Benemérita universidad Autónoma de Puebla (BUAP), publicado en 2022, sobre "usos de plaguicidas de generación en generación en los grupos familiares de San Simón Atzitzintla", en un muestreo tomado en el río Santa Elena a la altura de dicha comunidad perteneciente al municipio de San Salvador El Verde, destaca la presencia de un químico que afecta la salud humana, el glifosato.
El glifosato es un herbicida muy utilizado desde la década de 1970, cuyo residuo penetra en el suelo, se filtra en el agua y permanece en los cultivos, lo cual ha provocado su ingreso en el organismo humano, causando cáncer, dolor y muerte. Por ello, el gobierno federal ha comenzado una campaña para reducir el uso del glifosato en la agricultura, con el objetivo de prohibirlo totalmente para 2024.
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La contaminación del Atoyac
Cabe señalar que, precisamente, el río Santa Elena se une en la comunidad de San Simón Atzitzintla con el río Acotzala, y a pesar de que en ese punto hay una planta tratadora de aguas residuales, esta no funciona.
El agua cristalina del Acotzala se pierde al llegar a los límites de San Simón Atzitzintla con el municipio de San Martín Texmelucan. Por lo tanto, dicha agua contaminada ya cruza por las comunidades de San Rafael Tlanalapan, San Juan Tuxco, El Moral, y la misma ciudad texmeluquense, donde finalmente se une con el río Atoyac.
Tal como El Sol de Puebla ha dado seguimiento a la contaminación del río Acotzala, a la altura de San Martín Texmelucan, sus aguas llegan de diversos colores, dependiendo del color que estén usando las empresas asentadas en la parte alta del valle de San Martín Texmelucan.
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Finalmente, esto hace que el Atoyac sea uno de los ríos más contaminados, por lo que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha emitido una recomendación para que las autoridades federales, estatales y municipales empiecen a trabajar en su saneamiento.
