Los rituales indígenas ponen en peligro las estructuras arqueológicas de San Diego Chalma en Tehuacán, aseguró el arqueólogo Luis Alberto Guerrero Jordán, quien realiza investigaciones en la zona y expresó su preocupación por el comportamiento de ciertos grupos indígenas que visitan las ruinas.
Explicó que el problema no radica en la realización de rituales o danzas en sí, sino en la forma en que estos visitantes actúan de manera hostil y exigente, insistiendo en realizar sus rituales en áreas que son frágiles y están bajo conservación.
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Estos visitantes, a menudo, se suben a montículos y estructuras que, debido a su antigüedad y estado de conservación, son vulnerables a daños. Por ello, destacó que esta conducta podría provocar accidentes, como deslizamientos o caídas, que no solo pondrían en riesgo la integridad física de las personas, sino que también podrían causar daños irreparables a las estructuras arqueológicas.
Es importante destacar que, a pesar de que los arqueólogos ofrecen recorridos guiados de manera profesional y exhortan a los visitantes a no subirse a las estructuras para evitar accidentes, algunos de estos grupos reaccionan con enojo.
Estas personas se excusan argumentando que, por ser descendientes de los antiguos habitantes de la zona, tienen derecho a realizar sus rituales como deseen, y algunos incluso mencionan que están respaldados por políticos locales, lo que les da una sensación de superioridad.
El especialista mencionó que muchos de estos visitantes desconocen la profundidad histórica y las investigaciones que se llevan a cabo en San Diego Chalma. En lugar de apreciar el valor científico e histórico del lugar, lo ven únicamente desde una perspectiva mística o astral, similar a prácticas como el temazcal, sin entender los años de trabajo e investigación que respaldan el conocimiento de estas zonas arqueológicas.
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El arqueólogo señaló que él y sus colegas han sido objeto de insultos y ataques verbales, lo que considera injusto dado el esfuerzo y dedicación que invierten en proteger y difundir la historia de Tehuacán. Lamentó que muchas personas se consideren herederas de estas tierras solo por su supuesto linaje ancestral, ya que este comportamiento no solo daña el trabajo de los arqueólogos, sino que también malinterpreta y distorsiona la información histórica y científica que tanto esfuerzo ha costado recolectar.