Por falta de pago y carecer del equipo necesario para enfrentar a la delincuencia, los únicos 20 policías municipales con los que contaba el municipio de Santiago Miahuatlán renunciaron de manera voluntaria, exigiendo su liquidación, la parte proporcional del aguinaldo y su última quincena, sin embargo, la respuesta del alcalde, Luis Flores Rodríguez, fue que no hay dinero y que si quieren que se vayan.
Desde las primeras horas del día de ayer los 10 elementos que salían de turno y los 10 que entrarían a laborar hicieron un paro frente al Palacio Municipal para hacer entrega al regidor de Gobernación, Santiago Toledo, de sus cartas de renuncia voluntaria, exigiendo el pago que por ley les corresponde, ya que no trabajarían más con esta administración.
Los elementos se abocaron a los hechos acontecidos el pasado sábado por la madrugada, cuando un grupo armado amagó a sus compañeros en la comandancia a fin de llevarse 11 armas de fuego y el cajero automático instalado a un costado de la entrada principal de la presidencia, señalando el riesgo que corren al enfrentar a este tipo de delincuentes.
De igual modo, indicaron que ninguno de ellos cuenta con un seguro de vida, las quincenas se las pagan tres y hasta cinco días después de la fecha, porque nunca hay dinero, trabajan solo con 300 pesos de gasolina para dos días y carecen de armamento y municiones suficientes para vigilar un municipio en donde hay delincuencia mejor armada que ellos.
Durante la tarde autoridades de la Policía del Estado arribaron a las oficinas de Gobernación para recibir el armamento y los recursos que aún les dejaron los delincuentes a la corporación municipal.
Derivado de esta situación será la Secretaría de Seguridad Pública la que se hará cargo de la vigilancia en el municipio y trascendió que también podrían sumarse elementos federales a solicitud del mismo presidente municipal.
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Al respecto, Luis Flores Rodríguez aceptó que su municipio tiene presencia de delincuencia organizada, por lo que al saber que se quedarían sin un solo policía solicitó el apoyo del estado y de la federación.
Sin mostrar interés de solucionar el problema con los policías municipales, el munícipe señaló que su administración carece de recursos económicos para solventar los gastos de la Policía Municipal e insistió en que el elemento que quisiera irse que se fuera.
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