ACATLÁN, Pue.- Caída en las remesas de al menos 50 por cientohan registrado los municipios de Piaxtla, Tulcingo y Acatlán,señalaron instituciones financieras y casas de envío al coincidirque la disminución se debe a las deportaciones y a las políticasestablecidas por el gobierno de Estados Unidos.
De acuerdo con financieras del municipio de Piaxtla, desde tresdías antes de que inicie la Semana Santa normalmente reciben de 40hasta 50 envíos de forma diaria, sin embargo, ahora solorecibieron la mitad con relación a años anteriores, es decir, de20 hasta 30 envíos de dinero en diferentes puntos de lacomunidad.
Consideraron que este fenómeno económico se debe a que variaspersonas fueron deportadas y actualmente radican en su tierranatal, o bien dejaron de enviar remesas, aunque no especificaron elnúmero personas que habrían regresado.
Esta es la situación es la que enfrenta la familia de BernardoRíos, migrante que ya no pudo regresar a los Estados Unidos, porlo que ahora se encuentra en una difícil situacióneconómica.
El joven viajaba regularmente al país vecino por medio de visa,gracias al contrato que tenía con una empresa americana, sinembargo, este año no ha podido regresar debido a las fuertesrestricciones migratorias impuestas por el gobierno de DonaldTrump.
Los padres de Bernardo confiaron que cada mes recibían lacantidad de 6 mil pesos, pero ahora esta cantidad ha desaparecido yel joven ha tenido que emplearse en trabajos menores en laregión.
DE UNO A DOS ENVÍOS ALDÍA
En el municipio de Acatlán, de acuerdo con Lourdes AguilarCatana, dueña de una casa de envíos, la llegada de remesas habajado considerablemente, ya que hace cinco años registraban unpromedio de 35 personas diarias que llegaban a cobrar envíos, noobstante, en la actualidad sólo atiende a cerca de 12 usuarios aldía.
La entrevistada asentó que los envíos cayeron alrededor del 50por ciento durante el mes de enero, ya que solo registraron de unoa dos envíos al día, situación que ha desplomado la economía dela región de la Mixteca.
Por su parte, Saúl Ramírez Luis, dueño de un negocio de casade envíos y cambios, señaló que si la situación continúa, paraeste mes de abril y mayo podría cerrar su establecimiento, ya quelos cambios no son rentables, pues —explicó— gasta más en larenta de su local que en lo que gana por el cambio de dólares yenvío de remesas.
La misma crisis enfrentan pobladores y comerciantes de Tulcingode Valle. En una entrevista pasada, el alcalde de esta localidad,Emilio Delgado de Dios, afirmó que aunque su municipio es uno delos principales expulsores de mano de obra, durante los últimostres años las remeses han descendido, situación que se manifiestaprincipalmente en la poca venta de bienes.
El municipio tiene un promedio de 6 mil habitantes, peroinvariablemente cada familia cuenta por lo menos con un familiar oconocido en los Estados Unidos, por lo que la comunidad tiene unfuerte vínculo afectivo y económico con los radicados en launión americana.
CRISIS AFECTA CELEBRACIONESRELIGIOSAS
Las casas de cambio de Tulcingo también refirieron que lasremesas han caído al menos un 50 por ciento durante esta SemanaSanta y consideraron como factor principal las políticasantiinmigrantes de Donald Trump debido a que muchos de los paisanoshan dejado de enviar dinero para que no sean encontrados pormigración y a su vez deportados.
Mencionaron que este municipio recibe un promedio de 30 hasta 60envíos a la semana, aunque estos números han caído a la mitad,sobre todo en esta temporada de celebraciones religiosas cuando losmigrantes generalmente enviaban dinero para su familia o paracostear las celebraciones.
Con base en datos del Instituto Nacional de Estadística yGeografía (INEGI) se estima que existe un alto porcentaje demigrantes que han retornado a sus pueblos natales. En ese sentido,a nivel nacional en los últimos cuatro años han regresado enpromedio 400 mil migrantes contra 150 mil que inician su travesíapor ingresar a suelo americano.
