La mitad del basurero de Ixcaquixtla se encuentra inundada en una fosa, mientras que la otra mitad lleva ardiendo desde hace 15 días. Son cientos de toneladas de desechos acumulados durante más de cinco años. El ayuntamiento, dirigido por Santiago Miranda de Aquino, no ha hecho nada para evitar la contaminación.

Hace un año se construyeron fosas para enterrar las toneladas de desechos que se habían acumulado durante años; sin embargo, ante las recientes lluvias, una parte se ha convertido en una laguna de desechos.

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Otra parte, donde han amontonado los residuos al aire libre, se incendió hace 15 días y aún sigue ardiendo.

Hace unos meses, la basura fue enterrada sin ningún tratamiento para evitar la contaminación del subsuelo y los mantos acuíferos.

Las quejas de los vecinos han sido constantes, ya que a pocos metros de este tiradero se encuentra la colonia Fraternidad y campos de cultivo.

A pesar de que el ayuntamiento había informado que los trabajos de reordenamiento y limpieza en el basurero municipal abarcaban un total de 548 metros cuadrados y que la situación de riesgo ambiental había mejorado visiblemente, la realidad es distinta.

Esta administración, al igual que las anteriores, ha contribuido a generar aún más contaminación con la quema de basura.

Aunque este problema ha persistido durante más de 15 años, ninguna autoridad, ni municipal ni estatal, ha logrado resolverlo hasta el momento.

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Aunque personal de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) acudió a Ixcaquixtla el año pasado para supervisar el tiradero, todo continúa igual. Además, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) tampoco ha clausurado este vertedero.