A pesar del cierre de sus accesos y de sitios turísticos desde la Seman Santa, el Hospital General de esta ciudad y la Secretaría de Salud Federal confirmaron el primer caso de coronavirus en Cuetzalan.
El caso se confirmó el sábado pasado y se trata de una mujer de 63 años, quien no requirió hospitalización. La persona afectada fue valorada y, como medida preventiva, está en una cuarentena domiciliaria, donde su estado de salud es estable y no requiere hospitalización al momento de la redacción de la nota.
Fuentes consultadas señalaron que, aún con la presencia este primer caso, la gente aún no cree que la pandemia sea real; de hecho, apenas el 20 por ciento de la población toma medidas. La misma fuente señaló que, incluso, algunos de quienes se encargan de las labores preventivas, a pesar de esta confirmación, no toman medidas para protegerse a sí mismo y, por ende, podrían exponer a la comunidad.
Tras darse a conocer el caso, el Ayuntamiento reforzó las medidas de seguridad sanitarias ya establecidas, como puestos de control sanitarios permanentes e itinerantes, los cuales seguirán operando con el fin de detectar casos sospechosos y restringir el acceso a personas ajenas al municipio.
Igualmente, con el apoyo del presidente auxiliar de San Andrés Tzicuilan, jueces de paz y La Guardia comunitaria indígena se reducirá la movilidad de algunas localidades al interior de municipio; el ayuntamiento dotará de apoyos alimentarios para familias más vulnerables de las zonas confinadas.
Asimismo, se mantiene la prohibición de todas las actividades consideradas no esenciales, incluyendo servicios de hospedaje y los turísticos, lo que implica el cierre de todos los atractivos que tiene este municipio como ríos, cascadas, grutas y zonas arqueológicas.
Las medidas también obligan el uso de cubrebocas, a todas las personas que se encuentren en sitios públicos, la restricción de venta del cole en bares y restaurantes, así como en tiendas o lugares que incentiven el consumo en el establecimiento, el transporte público deberá circular al 50 por ciento de su capacidad y obliga a los niños, mujeres embarazadas, adultos mayores y o en algún grupo vulnerable se mantengan bajo el resguardo en su domicilio. También se prohíbe la venta de cualquier servicio o producto en vía pública, reuniones, fiestas patronales o cualquier evento que aglomeren más de 10 personas.