“Hago responsable de lo que me pueda suceder al maestro que acosó a mi hija y a la Secretaría de Educación Pública del estado, sobre todo ahora que dos autos me han seguido, luego de que denuncié el caso”, dijo la mamá de la menor en entrevista con este medio; paralelamente se sabe que este jueves se levantó acta administrativa por abandono de trabajo del docente implicado, mientras el sindicato lo defiende argumentando que no era su alumna, por lo que podría no tener ni sanción administrativa por el caso registrado en la Escuela Primaria José María Morelos y Pavón de Tomatlán, localidad de Zacatlán.
La mamá de la menor acusó que, desde hace unos días, un auto gris y otro azul, de los que no pudo describir placas y demás detalles, la han estado siguiendo. No le dicen nada, solo la siguen. Ha visto que uno de los vehículos es conducido por una mujer y otro por un hombre.
Por si fuera poco, unos sujetos que se hicieron pasar como abogados de la esposa del presunto acosador la fueron a buscar “para llegar a un acuerdo”, toda vez que su denuncia ante el Ministerio Público es una limitante para el juicio de divorcio que la cónyuge quiere interponer, lo que resulta extraño, aun cuando se hable de las reformas.
Mientras tanto, este jueves se levantó el acta de abandono de trabajo por parte del docente, al cumplirse los tiempos y formas, lo que podría implicar que no había sido cesado, como originalmente se había anunciado.
El abogado del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Sección 23, defendió la conducta del presunto acosador durante su tiempo de servicio.
Argumentó que, si bien estos actos podrían ser constitutivos de delito, el acto lo cometió con alguien que no es su alumna, aunque haya sucedido durante sus horas de trabajo y dejó entrever que podría no haber ni siquiera sanciones administrativas, según lo que externó durante el levantamiento de acta por abandono del empleo, según confiaron a este reportero fuentes cercanas de la SEP en la capital poblana.
EL CASO
El pasado 20 de abril el docente Cirilo C. A. de 36 años había enviado mensajes con alto contenido sexual a una menor de 12 años, lo que en términos del actual Código Penal poblano podría representar, en el caso de ser sentenciado por hostigamiento, entre seis meses y dos años de prisión y, por acoso, una multa de 50 a 300 días de salario mínimo.