Antes de las 11:00 horas, amigos y familiares se empezaron a reunir en la vivienda de Alberto y Ricardo, en la comunidad de Tianguistengo, para despedirse de ellos por última vez.
Con reclamos hacia las autoridades, la familia se empezó a despedir de los cuerpos que yacían en sus ataúdes. Los familiares exigieron justicia y que este hecho no quede impune; lamentaron, además, el actuar de los municipales por no defender a los inocentes.
Rosario Rodríguez, mamá de Ricardo, pidió castigo para los culpables, al afirmar que su hijo era un joven trabajador y estudioso, que no merecía morir así.
“Quiero justicia para mi hijo y mi cuñado. Por qué dejaron que los lincharan, que castiguen a todos. Acatlán se ha convertido en un asesino, quiero justicia para mis seres queridos, ojalá no pasen por lo que yo estoy pasando. El presidente no respondió por mi hijo. Quiero justicia, dónde están los chamacos que los habían robado, quiero respuestas, ya basta con estos asesinatos, no es justo, pido justicia en nombre de mis seres queridos”, expresó.
El papá de Ricardo, José Guadalupe Flores, dijo que mataron a su hermano Alberto dejando tres niñas en la orfandad. Pidió también justicia para su hijo Ricardo y que no pasen este tipo de asesinatos.
Nitec Ríos, novia de Ricardo, expresó: “no los dejaron que se defendieran, sin conocerlos, los mataron por ignorancia, eran personas excelentes, esas personas tenían futuro”, externó.
Posteriormente los ataúdes fueron subidos a camionetas para que fueran llevados a la iglesia del lugar, en donde se realizó una celebración eucarística, dirigida por el párroco René Balbuena.
“Que Dios reine en nuestra familia y comunidades, y también en nosotros mismos, que Dios reine en nuestro corazón y que reine el amor y la maldad, pero también la justicia”, expresó el párroco durante la homilía.
Después, los cuerpos fueron llevados al panteón del lugar, donde familiares y amigos se despidieron de ellos.
Los cuerpos fueron acompañados por música de banda, desde su vivienda hasta el panteón municipal, en donde los familiares solicitaron canciones que le gustaban a Alberto y Ricardo.