Zacatlán, Pue. El sacerdote Pedro Varillas Andrade, quien causó polémica por sus declaraciones homofóbicas durante la homilía del pasado 24 de julio, fue notificado por la Arquidiócesis de Puebla de su remoción al frente de la parroquia del Santuario del Señor de Jicolapa, en este municipio; mientras tanto, los servicios religiosos que él encabezaría ya fueron suspendidos y se reanudarán hasta la llegada de su sucesor, lo que se espera sea la próxima semana.
La notificación incluye que no sólo fue removido de sus funciones, sino tendrá que ponerse a disposición en la sede de la Arquidiócesis, en donde le asignarán nuevas funciones. En las redes oficiales de la parroquia no se ha oficializado este anuncio, aunque se espera se haga en las próximas horas.
Tras la difusión, en varios medios locales, estatales y nacionales las opiniones fueron divididas, unos a favor del sacerdote y otras en contra, por considerar que fue un discurso que incitó a la discriminación.
¿Qué dijo el párroco de Jicolapa contra la comunidad LGBT+?
“Los homosexuales son hijos de Dios, si están bautizados, están llamados a vivir una vida correcta, una vida moral, lo mismo que un heterosexual, quien tampoco por serlo tiene permiso de andar de adúltero aquí o allá o en todos lados”, consideró el párroco de Jicolapa, en este municipio, Pedro Varillas, en la misa que celebró ese domingo de julio, en el templo conventual franciscano y que generaron controversia en redes sociales.
La controversial homilía incluyó su parecer: "Copiando a Sodoma, con todas esas cosas que se están promoviendo contra la vida, contra la familia, contra la fe... Con todo esto de los matrimonios igualitarios, las ideologías de género, cultura trans y todas esas cosas del demonio”, soltó.
“Entonces, ¿cuál es el objetivo?, que se casen los jotines (sic) que nunca van a engendrar familia, que se casen dos lesbianas, entonces no van a poder dejar familia, pero sí pueden adoptar que desgracia… yo no tengo nada, tampoco tengo fobia, sabe Dios porque tomaron sus inclinaciones, pero eso no quiere decir, si son bautizados que ya no son hijos de Dios", dijo el sacerdote.
Sobre el catálogo de leyes especiales que pide esa comunidad, el clérigo señaló el hecho de la bandera arcoíris que se ondeó en pleno zócalo de Zacatlán, hace unas semanas, lo que arremetió: "después va a estar lleno de banderas.
Así es como llevó el tema a lo que sucede en Europa, donde se promovió – según lo que explicó –esta cultura que ahora, en aquel continente están "rucos y viejos" y ya no hay jóvenes: ¿ahora quién los va a mantener? No quisieron tener hijos, prefirieron cargarse un perro que les diera cariño, porque esa es la cultura, cambiar los hijos por las mascotas, porque hay leyes.