Bajo vigilancia ciudadana continúa la alcaldía subalterna de Sanctórum, que es una junta auxiliar del municipio de Cuautlancingo, pues los habitantes inconformes con Javier Escalante, quien es la autoridad subalterna de la zona, aseguran que no reabrirán el inmueble hasta que logren su destitución por cometer presuntas irregularidades financieras.
Señalan que desde el pasado domingo mantienen bajo inspección dicho espacio administrativo y también hablaron que no han llegado a acuerdos con autoridades del Ayuntamiento, pese a la instalación de una mesa de diálogo.
"No se han tenido acuerdos, pero exigimos la salida del alcalde subalterno porque no ha hecho nada", expresó una integrante de la Comisión de Vecinos Inconformes.
En torno al tema, autoridades del municipio de Cuautlancingo admitieron que la alcaldía auxiliar de la comunidad de Sanctórum sigue cerrada y será hasta la próxima semana cuando se lleve a cabo una reunión con el grupo de pobladores que exigen la salida definitiva de Javier Escalante, que es el presidente subalterno.
El martes tendrá lugar el encuentro con las partes involucradas para tratar de dar solución al conflicto, en las instalaciones del Complejo de Seguridad Pública.
También externaron que el inmueble de gobierno subalterno continúa con las puertas bajo candado, pero las oficinas del Ayuntamiento están abiertas para cualquier trámite requerido por la población de la zona de Sanctórum.
"Se han tenido acercamientos con los inconformes, hay una mesa de diálogo y se espera lograr un acuerdo favorable", externaron.
Y por su parte, el presidente subalterno de Sanctórum, Javier Escalante, calificó como un tema “político” las protestas en su contra, porque sólo un grupo de habitantes relacionados con el Comité de Agua Potable, es el que está provocando ese escenario de inestabilidad social en la zona.
Se debe mencionar que los inconformes aseguran que en esta junta auxiliar no hay obra pública porque nunca la ha gestionado su autoridad subalterno.
