Familiares de Angélica Landa García, desaparecida el 11 de enero en el Cerro de Chignautla, dieron a conocer el fallecimiento del padre de la misma, Ángel Landa, quien perdió la vida el pasado 5 de agosto sin obtener respuestas y con la esperanza de encontrar a su hija desaparecida.
Según lo describieron, Ángel Landa era un “padre amoroso que buscó a su hija de manera incansable”, enfrentándose ahora a una situación más difícil, puesto que deberán afrontar una búsqueda más intensa, pero también con la pena que los embarga, agradeciendo por ello a todos quienes de alguna manera se han sumado a la búsqueda de Angélica y ahora también por las oraciones hacia esta familia, quien transita por esta pérdida.
Los familiares continúan a la espera de que la Fiscalía General del Estado (FGE), les entregue pruebas contundentes que resuelvan que los restos que fueron localizados en el Cerro de Chignautla, pertenezcan a los de su familiar, ello a más de un mes de haberse comprometido a dar a conocer los resultados, que le fueron practicado a dichos restos.
De lo anterior, fue el domingo 28 de junio, cuando en dicho cerro, fueron localizados, los restos óseos de una mujer, trascendiendo que ello podría corresponder al cuerpo de Angy, sin embargo, su hermana Marisol mantuvo la incredulidad ante el caso: “No creo que sea, nosotros estuvimos en el cerro durante el día 13, 14, 15 y hasta el 20 de enero, buscándola con rescatistas, con apoyo humano, personal capacitado y autoridades, estuvimos muchos días buscándola y no creo que sea mi hermana”.
Por este motivo, fueron autoridades de la FGE, quienes se comprometieron a llevar a cabo los estudios correspondientes, para descartar o confirmar si se trataba de esta persona, lo que hasta el momento no ha ocurrido, motivo por sus hermanas y demás familiares, dieron a conocer “pedimos a quienes tienen un ser querido desaparecido se acerquen a las autoridades para juntos exigir la identidad de los restos encontrados, pues es una persona amada que esperan en casa”.
Al respecto, acusaron una seria de anomalías cometida por parte de la dicha dependencia, las cuales fueron enlistadas, tardío acceso a la carpeta de investigación, no cuentan con personal y equipo especializado para realizar la búsqueda, falta de comunicación de la FGE hacia la familia, así como tardía creación de la ficha de búsqueda, 20 días después de los hechos.
Asimismo, denunciaron la falta de información y de seguimiento de búsqueda por parte de FGE, nula coordinación entre autoridades municipales, estatales y federales durante las siguiente 48 horas a su desaparición y que el trabajo de búsqueda fue y es realizado por la familia y no por las autoridades, los cuales no pararán hasta encontrarla, concluyendo “al estado no le duelen nuestras desaparecidas”.