Pensamos que los detenidos como presuntos asesinos materiales del asesinato del expresidente municipal Manuel Hernández Pasión son solo chivos expiatorios, consideró Sadi García Córdova, líder municipal de Antorcha Campesina, quien anticipó que ya están preparando marchas para exigir la detención de los “verdaderos asesinos”.
En entrevista telefónica, García Córdova acusó que aunque en la Fiscalía General del Estado dice que las investigaciones siguen avanzando, cada vez son más los rumores que señalan como chivos expiatorios a los dos detenidos por este caso.
Dijo que su dirigente estatal acordó con las autoridades poblanas esperar un tiempo razonable para dar oportunidad a que se realicen las pesquisas sobre el caso y se aporten nuevos elementos, tiempo que está por vencerse, lo que significa que se reanudarán las marchas para exigir justicia plena, considerando que la Fiscalía no les informa sobre los avances logrados al día de hoy, ya que lo pactado era hasta el informe del presidente municipal de la capital poblana.
Sostuvo que el exalcalde fue asesinado por motivos políticos y no por robo, como señalaron las autoridades ministeriales investigadoras.
"No estamos de acuerdo en que se diga que se trata de un asesinato del orden común, el asesinato se debió por el crecimiento de Antorcha Campesina y el fortalecimiento de la organización en la Sierra Nororiental fue lo que motivó este asesinato organizado por los caciques de la zona, por gente muy poderosa… hay elementos bastante duros para señalar la organización de este asesinato que se realizó al estilo del narco", acusó.
Externó algunos hechos que siembran dudas sobre la forma en que se orquestó este homicidio, empezando con el señalamiento de que, a escasos metros de donde se materializó este crimen, había un retén y estaban deteniendo todos los vehículos en un tramo carretero que estaba limpio, lo que genera la duda sobre quién mandó detener la circulación. Lo que suma el hecho de que los asesinos materiales no hicieron nada por cubrirse el rostro, aun cuando la Fiscalía supo quiénes eran y dónde estaban ubicados pasaron tres meses para su detención, lograda solo con la amenaza de hacer una megamarcha el día del informe del gobernador del Estado.
"Por todo esto tenemos el derecho de decir que hay impunidad, todo esto configura los elementos para asegurar que se trata de un asesinato político, de ahí nuestra eficiencia gobierno del Estado de que te haga justicia, también que se deje de fomentar el crimen de Estado contra organizaciones como la nuestra", finalizó.
Debe recordarse que el asesinato ocurrió alrededor de las 16:40 horas del martes 10 de octubre de 2017, según el boletín 568 de la Fiscalía.