Desde hace casi tres semanas cientos de niños de la primaria Centro Obrero Federal no tienen energía eléctrica en sus aulas móviles y padecen “terribles” temperaturas todos los días.
Algunos de los integrantes del Comité de Padres de Familias de esa institución, la cual fue reubicada en un campo deportivo de béisbol “La Alfonsina” tras las consecuencias severas del sismo del 19 de septiembre, dijeron estar “impacientes” por recibir ayuda de las autoridades correspondientes.
“Todo fue ocasionado por un cortocircuito en el cableado responsable de suministrar energía eléctrica a las aulas móviles. Y por eso no tienen luz”, recordó uno de los involucrados, quien pidió el anonimato.
Y las consecuencias por esa situación, coincidieron los entrevistados, son en un par de sentidos: “por las mañanas no es aceptable la visibilidad dentro de las aulas; y, horas más tarde, muy cerca del mediodía, el calor es sofocante por la falta de ventiladores”.
“Desde el inicio no se contó con un sistema de climatización adecuado para los estudiantes, porque la instalación eléctrica usada no aguantó la carga para suministrar a las 18 unidades”.
Luego del cortocircuito, los mismos padres de familia intentaron arreglarlo sin éxito. “De inmediato solicitamos auxilio de las autoridades locales y de Secretaría de Educación Pública (SEP), pero seguimos igual”, citó uno más de los paterfamilias, molesto.
Pero ahí no termina todo, explicaron. “Personal del CAPCEE asistió a revisar el daño y dictaminó que el corto quemó toda la instalación eléctrica porque esta fue mal hecha por el Ayuntamiento”.
Roberto López López, director de Servicios Públicos de la Comuna, mandó a empleados de alumbrado público para encontrar una solución. “Y ellos entregaron una lista del material requeridos a los padres, pero sinceramente era mucho, caro, y no lo tenían”.
Los padres, finalmente, explicaron que la instalación del trasformador tiene un costo ante la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de aproximadamente 21 mil pesos, una “cifra inalcanzable”.